El duelo entre cubanos y serbios genera gran interés. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:22 pm
Novi Sad.— El clima y la amabilidad de sus habitantes hacen de esta ciudad un escenario inmejorable para el último episodio, ese que a partir de hoy definirá si la final de la presente Liga Mundial tendrá sabor cubano.
Todo estaba previsto de antemano para que fueran rusos y anfitriones quienes llegaran a este tramo disputándose el privilegio de anclar en Sofía. Pero el extraordinario desempeño de la escuadra cubana «viró la tortilla» y el partido entre ellos que bajará el telón de esta fase pudiera resultar intrascendente.
Así, gran interés ha generado entre una población muy conocedora de este deporte el duelo entre cubanos y serbios que cierra el primer cartel. Los dueños de casa saben que se juegan la última bala disponible, y han asegurado que saldrán a la cancha de la sala SPC Voljvodina con la intención de sobrevivir hasta el último día.
Ya se lo había dicho a este redactor Igor Kolakovic durante una conversación informal en los pasillos del hotel que aquí acoge a los cuatro equipos del grupo A. Y ese mismo mensaje fue el que transmitió el capitán Bojan Yanic durante la conferencia de prensa previa. «Sabemos que será muy difícil borrar la diferencia, pero esperamos tener un gran apoyo del público, y estoy seguro de que le regalaremos un gran partido», comentó el atacador, único de los regulares ausentes hace una semana en Rusia.
Mientras, el equipo cubano ha continuado su habitual rutina para preparar la serie, consciente de que está muy cerca de concretar una verdadera proeza. Física y mentalmente están preparados para resistir la presión, y lucen satisfechos por la gran demostración realizada.
Lo ideal sería conseguir frente a los serbios los dos puntos necesarios para certificar la clasificación, pues tanto los jugadores como el colectivo técnico saben que, aun eliminados, los equipos de Rusia y Japón tienen motivos para no claudicar fácilmente.
Para Vladimir Alekno, estratega de los vigentes monarcas, esta serie será una buena oportunidad de seguir engrasando su maquinaria con la vista puesta en los venideros Juegos Olímpicos de Londres. Además, está en juego el orgullo de no ser barridos, pues ya acumulan tres derrotas sucesivas frente al equipo cubano.
En cambio, los nipones saldrán a buscar el siempre tan anhelado éxito que le ha sido esquivo durante todos sus duelos particulares. Así sumarían puntos extremadamente necesarios para evadir la zona de repesca rumbo a la próxima edición, y con la que coquetean además Portugal y Corea del Sur.
En fin, las batallas que hoy comienzan no deben ser cosa de coser y cantar como pudieran pensar algunos. Nuestros muchachos tienen en sus manos la oportunidad de que, como dijera en una de sus canciones el catalán Joan Manuel Serrat, hoy pueda ser un gran día… y mañana también.
Chicas contra la corriente
Llegar hasta la fase final del Grand Prix que ya se disputa en la ciudad china de Ningbo es el mayor premio que podía haber cosechado la selección femenina cubana de voleibol, que este miércoles cedió durante su debut en sets corridos frente a las anfitrionas.
Contrario a lo sucedido en la fase preliminar, esta vez las locales impusieron su ley para adjudicarse los tres parciales con marcadores de 25-22, 25-22 y 25-17. De nada sirvieron los 18 puntos marcados por la pasadora Yanelis Santos, ni los 13 de Yoana Palacios para frenar a las chinas que tiraron parejo, como lo demuestran los desempeños de Yang Junjing (12 puntos), Ma Yunwen (10), Lei Zhang (10) y Huoi Rouqi (9).
Las discípulas de Juan Carlos Gala tendrán hoy otro difícil reto cuando enfrenten a las turcas, quienes se estrenaron con un favorable 3-1 frente a la representación de Tailandia.
En el otro partido de la primera jornada se vivió una batalla campal entre estadounidenses y brasileñas, que terminó favoreciendo a las norteñas después de cinco peleados sets.