Messi tuvo otra temporada de ensueño, que marcó la salida de Guardiola. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
Buenos jugadores nacen en los más disímiles rincones del planeta. Sin embargo, cuando se habla de fútbol, todas las miradas se centran durante gran parte del año en el continente europeo, cuna de los torneos más importantes del más universal de los deportes.
La temporada 2011-2012 acaba de bajar el telón a pocos días de la celebración de la Eurocopa, que organizarán de conjunto Polonia y Ucrania. Y mientras algunas de estas ligas tenían un final predecible, otras destilaron emociones hasta sus últimos minutos. Resultados sorprendentes, goles espectaculares, polémicas e inesperadas despedidas, matizaron un curso que cerró este sábado con el espectacular triunfo del Chelsea sobre el Bayern de Munich en la final de la Liga de Campeones (1-1, 4-3 en penales).
La liga de dos
Dicen que para gustos fueron hechos los colores, pero, si bien no existe un consenso absoluto sobre jerarquías, pocos cuestionan la relevancia de la Liga española, por ser la más seguida en todo el planeta.
En la tierra de los actuales campeones mundiales continuó la tiranía ejercida por el Real Madrid y el Barcelona, aunque esta vez la fortuna dio la espalda al equipo de la Ciudad Condal.
El grupo dirigido por el portugués José Mourinho concretó una liga de ensueño que le valió, además del cetro, algunos récords siderales.
Nunca, en las 81 ediciones del torneo, un equipo había logrado acumular cien puntos. Tampoco sumar 32 victorias en 38 jornadas, ni perforar 121 veces la portería enemiga. El equipo «merengue» tomó la punta de la tabla de posiciones en la oncena fecha, resistió el asedio de su enconado rival, y selló su trigésimo segundo título en estas lides con un triunfo de 2-1 sobre los catalanes en el Camp Nou.
El duelo entre los dos equipos más mediáticos —y tal vez los mejores— del mundo, tuvo su versión particular en la lucha entre el madridista Cristiano Ronaldo y el azulgrana Lionel Messi por la distinción de máximo goleador. Al final, el crack argentino superó en cuatro las 46 dianas conseguidas por el portugués, y su cosecha superó el total de goles de ¡13! de los equipos concursantes.
También hubo pulso «bipartidista» en el apartado de asistencia, con el alemán Mesut Özil imponiéndose a Messi; además, en la selección del mejor arquero, que correspondió al blaugrana Víctor Valdés, gracias a un mejor coeficiente que el de Iker Casillas.
Ya en las postrimerías, el técnico Josep Guardiola estremeció la Liga cuando anunció su salida del banquillo «culé», donde tejió una leyenda casi irrepetible.
Al final, el abismo económico y deportivo entre los dos colosos del fútbol español y los demás creció en la misma medida en que disminuyeron las distancias entre ellos. Nada menos que 39 puntos han separado al Real Madrid del Valencia, tercero en el escalafón, y este último solo le sacó 20 unidades al descendido Villarreal. Ni una alianza goleadora entre el Valencia (59 goles) y el Málaga (54) —cuarto clasificado— habría servido para tumbar a cualquiera de los dos gigantes. La suma anotadora de estos se quedó a un tanto del equipo azulgrana (114) y a ocho del campeón.
En definitiva, Real Madrid, Barcelona y Valencia jugarán directamente la Liga de Campeones, y el Málaga, impulsado por los petrodólares del jeque Al Thani, tendrá que buscar su espacio en una ronda previa.
La juve resicita
Después de atravesar sus años más oscuros, marcados con la retirada de dos títulos y su único descenso a Serie B, el Juventus de Turín regresó a lo más alto del Calcio italiano con un triunfo incuestionable.
Especialmente duro fue el castigo al club piamontés tras el escándalo de manejos turbios que sacudió al fútbol italiano en la temporada 2005-2006. Sin embargo, se recompuso poco a poco bajo el mando de Antonio Conte, y nueve años después de su última consagración consiguió su Scudetto número 28 en sus 115 años de historia.
Para ello concretó una temporada fenomenal, en la que ganó 23 partidos y soportó el pulso sostenido con el poderoso AC Milán, que finalmente ancló en la segunda posición. Del equipo lombardo rescató al visionario Andrea Pirlo, todo un pilar para soportar el trofeo, pues sus 17 asistencias fueron insuperables a lo largo de todo el torneo.
Y no tuvo mejor fortuna la Viecha Signiora que la oportunidad de despedir por todo lo alto a su ídolo Alessandro Del Piero, quien ganó 12 títulos nacionales y otros seis internacionales —incluida una Champions— con la camiseta bianconera.
En el apartado de los goleadores el sueco Zlatan Ibrahimovic, del AC Milán, ratificó su enorme poderío de cara a las porterías contrarias al contabilizar 28 perforaciones, cuatro más que las conseguidas por el argentino Diego Milito con el Inter de Milán. El uruguayo Edison Cavani (Nápoles) y el italiano Antonio Di Natale (Udinese) cerraron con 23 dianas a su cuenta.
Así, la Juve y el AC Milán aseguraron su presencia en la fase de grupos de la próxima Liga de Campeones, mientras que el Udinese tendrá que jugar la ronda de clasificación de ese torneo.
Una ciudad de gloria
Toda una ciudad, dividida por una misma pasión, vivió la última fecha de la Liga Premier inglesa en tensión total. Y en el último minuto, el argentino Sergio «Kun» Agüero anotó un gol que elevó hasta la gloria al Manchester City, 44 años después de su último triunfo en el torneo.
Los «Citizen» siempre vivieron a la sombra del Manchester United, el club más emblemático de la norteña ciudad inglesa. Pero tras la llegada a su presidencia del jeque Sheik Mounsur hace cuatro años, la historia dio un giro radical a golpe de chequera.
El técnico italiano Roberto Mancini tuvo a su disposición una plantilla de lujo con jugadores como el marfileño Yaya Touré, el italiano Mario Balotelli, el bosnio Edin Dzeko, el español David Silva —mejor asistente de la Liga— o el argentino Carlos Tévez, aunque con este último protagonizó una enconada polémica que finalmente tuvo el desenlace menos traumático.
Sin el brillo y la contundencia de otros años, el ManU dio batalla para terminar con la misma cantidad de puntos que sus vecinos, aunque con peor gol average. Esenciales para esta loable faena de los «Diablos Rojos» fueron los 27 goles de Wayne Rooney, quien quedó a solo tres de los conseguidos por el líder artillero, el holandés del Arsenal Robin van Persie.
Por detrás de los dos equipos de Manchester, y también con pasaje reservado a la Liga de Campeones, se ubicaron los «Gunners» dirigidos por el francés Arsene Wegner, mientras que el Chelsea vivió una campaña tormentosa antes de la salida del técnico portugués André Vilas Boas. Luego, bajo las riendas del hasta entonces asistente Roberto Di Matteo, los «Blues» remontaron hasta la sexta posición y contra todo pronóstico se consagraron en la final de la Champions.
Bundesliga en negro y amarillo
Por segundo año consecutivo, el trofeo de la fuerte Bundesliga alemana fue a parar a las vitrinas del Borussia Dortmund. Luego de 34 fechas alternado en la cima de la tabla de posiciones con el poderoso Bayern de Múnich, el club de Renania del Norte cerró a toda máquina y por primera vez en su historia consiguió sumar en una misma campaña el titulo de la liga a la conquista de la Copa de Alemania, sometiendo también en la final al equipo muniqués.
Los dirigidos por Jürgen Klopp apenas perdieron tres partidos, y contaron con el importantísimo aporte del polaco Robert Lewandoski, autor de 22 dianas, y de las asistencias del japonés Shinji Kawama —también anidó 13 balones—, toda una revelación y ya pretendido por importantes clubes europeos.
Para consuelo de los bávaros quedó la llegada a la final de la Champions después de dejar en el camino al poderoso Real Madrid español. Con su liderazgo de asistencias el francés Frank Ribery volvió a ser referencia para el equipo más emblemático del torneo teutón, que tuvo en Mario Gómez a su máximo artillero, con 26 tantos.
Tres perforaciones más consiguió el holandés Klaas-Jan Huntelaar para guiar al Schalke 04 hasta la tercera posición y completar el trío alemán en la próxima Liga de Campeones. Lamentablemente, no podrán contar entonces con la magia del español Raúl González, quien se despidió con 15 goles del club que le acogió para continuar la leyenda iniciada en Real Madrid.