Guantánamo sacó un buen empate en Camagüey. Autor: Raúl Del Pino Salfrán Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
Dos empates con sabores diferentes arrojó el comienzo de las semifinales del Campeonato Nacional del fútbol cubano, con acciones este sábado en Granma y Camagüey.
En el más oriental de esos escenarios, los locales dejaron muy mal parada a la historia con un empate sin goles frente al poderoso equipo de Villa Clara.
De por sí, la igualdad frente a los vigentes monarcas, quienes apenas tropezaron una vez durante la fase regular del torneo, es un resultado loable para los anfitriones. Mas esa paz, firmada sin daños frente a un elenco que promedió más de dos goles por partido, multiplica las opciones de los granmenses a la vez que obliga a sus rivales a extremar las precauciones en el partido de vuelta.
Para no descarrilarse, el llamado «Expreso del Centro» está obligado a ganar en sus predios de Zulueta. Un nuevo empate sin goles forzaría a jugar una prórroga, y cualquier otro «abrazo» haría caer su corona, pues los tantos como visitante valen doble.
Mientras, sobre el césped del Patricio Lumumba agramontino, Guantánamo negoció unas tablas a un gol por bando, que lo beneficia de cara al futuro. En el minuto 37, el internacional Aliannis Urgellés puso delante a los del Guaso con su séptimo gol en la presente temporada.
Sus compañeros aguantaron la ventaja hasta el minuto 60, cuando Saure Burón se convirtió en el ángel salvador de los locales firmando el empate.
Así, los guantanameros regresan a su feudo del Rogelio Palacios con cierta tranquilidad. No obstante, se presagia allí una batalla tremenda entre dos equipos muy parejos y con hambre de gloria.
La guerra de los partidos de vuelta ya está declarada. Después de 90 minutos regresará la paz, pero nunca será el fin de la contienda.