Entre ippones y oguchis, ya entrena en San Salvador la selección cubana de judo, que intervendrá a partir de mañana en el Campeonato Panamericano en busca de puntos para a la clasificación a los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
El Palacio de los Deportes Carlos Hernández será testigo de la reaparición de la holguinera Yalennis Castillo, subcampeona olímpica de 78 kilogramos en Beijing 2008, quien se alejó del tatami, precisamente, desde esa gran final. Castillo sufrió allí una seria lesión en la rodilla derecha, que implicó intervención quirúrgica y el consiguiente tiempo de rehabilitación.
Entre las chicas del profesor Ronaldo Veitía, también vestirán el judoguis Yanet Bermoy (52 kg), plata olímpica en Beijing y mundial en Rótterdam, Holanda 2009, así como Idalis Ortiz (+78), bronce en la justa china y en el mundial holandés.
En pos de mantener la hegemonía en el área, Veitía también convocó a la experimentada Yurisleidis Lupetey (57 kg), Dayaris Mestre (48 kg), Yaritza Abel (63 kg) y Onix Cortés (70 kg).
Mientras, el equipo masculino estará encabezado por Oscar Braison (+100 kg), bronce en Beijing y plata en la justa del orbe holandesa, así como Oreidis Despaigne (100), tercero del orbe en Río de Janeiro 2007.
Justo Noda, jefe del colectivo de entrenadores, citó además a Yasmani Piker (60 kg), Janier Peña (66 kg), Ronald Girones (73 kg), Osmay Cruz (81 kg) y Asley González (90 kg).
A diferencia de las féminas, que no deben afrontar tribulación alguna para alcanzar el primer escaño, los varones sí tendrán que batallar duro en pos de ganarle el pulso a sus similares de Brasil, conjunto que también acudirá con sus mejores exponentes.
En su última presentación en tatamis del área continental, Cuba barrió con las medallas del Grand Prix desarrollado en Panamá, en febrero. Allí ocupó el sitial de honor por países, con cosecha de 11 títulos, una presea de plata y cuatro de bronce.