Atractivo resultó el torneo internacional de lucha libre que se desarrolló en la Ciudad Deportiva capitalina y cerró con apretado triunfo para Cuba.
Los gladiadores criollos obtuvieron cuatro títulos, uno más que Estados Unidos. Con la tabla igualada 3-3, decidía el pleito final de los 84 kilogramos entre el anfitrión Reineris Salas y el subcampeón mundial Jack Herbert. Pero el criollo ganó 2-0 (2-1, 6-0), apoyado en su velocidad (letal para apuntarse varios pases atrás), y en el agarre simultáneo de piernas y cabeza para derribar al rival.
Pero el mejor combate fue entre dos cubanos: el mundialista Luis Ibáñez y el talentoso juvenil Frank Chamizo, monarca nacional de mayores y a la postre vencedor en los 55 kilogramos.
Ibáñez ganó el primer período por 2-0, al sacar de la zona a su rival y luego marcarle un pase atrás. Pero Chamizo mostró su empuje para sacar tres veces del colchón a Ibáñez y empatar en el segundo.
En el tercero y decisivo, el bisoño remontó al sacar de la zona a su rival y derribarlo después.
Por Cuba también se titularon Alejandro Valdés (60 kg) y el multimedallista mundial Geandry Garzón (66 kg). Mientras, Estados Unidos coronó a Trent Paulson (74 kg), J.D. Bergman (96 kg) y el monarca panamericano Steve Mocco (120 kg).