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El subtitular olímpico welter, Carlos Banteur, junto a su entrenador Julio Mena. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Una fusión de talento, experiencia, arsenal técnico-táctico y combatividad, fueron las claves del triunfo de Santiago de Cuba en el Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón, que concluyó anoche en esta ciudad.
Los anfitriones terminaron con 45 puntos, seguidos por Camagüey (40) y Ciudad de La Habana (34). Al final, los indómitos corearon los triunfos del subcampeón olímpico welter Carlos Banteur, el mediano Arisnoidys Despaigne y el gallo Jorge Luis «Buchón» Mustelier.
Banteur retuvo el fajín tras vencer 6-1 sin complicaciones a su víctima de la edición anterior, el capitalino Wilson Calvo. Una vez más, sus armas fueron el golpeo preciso y la cerrada defensa.
En cambio, Despaigne debió emplearse a fondo ante un rival de linaje como el capitalino Rey Eduardo Recio, titular mundial juvenil. Había empate 3-3 al caer el segundo round, pero el indómito tiró mucho en el tercero para llevarse el veredicto de 7-4, en la mejor pelea del torneo.
«Basé mi trabajo en el ataque y contraataque en la media y larga distancias. Busqué y logré sacarlo de paso para utilizar mis habilidades. Este es mi tercer éxito sin derrotas contra él (Recio)», aseveró Despaigne.
Mientras, Mustelier hizo caso omiso al título nacional de su rival, el guantanamero Marcos Forestal. Apoyado en su rapidez de ataque y acometividad, así como por la conga de los Olmos, su barrio de origen, logró rebasar un incierto primer round para finalmente vencer por 12-6. Luego, el santiaguero fue nominado el boxeador más técnico.
No corrió igual suerte el crucero santiaguero José Ángel Larduet, quien se vio superado en toda la línea 9-1 por el subcampeón mundial capitalino Osmay Acosta.
Otro capitalino que conservó su diadema fue el supercompleto Robert Alfonso, muy superior al juvenil villaclareño Yuniel Saúl Castro (6-2).
En los pesos mosca, el ciclón camagüeyano Yorman Rodríguez arrasó 19-4 al pinareño Olandi Regalado. Sin embargo, fue el único campeón que no fue llamado para la preselección nacional.
Los restantes monarcas fueron el campeón mundial ligero welter Roniel Iglesias (venció 4-3 al espirituano Richard Poll), el minimosca capitalino Daniel Matellón (superó 8-4 al juvenil espirituano Yovany Veitía), el villaclareño Liván Herrera (derrotó 11-6 al camagüeyano Roelkis Herrera), el mundialista agramontino de los pesos ligeros Yasniel Toledo (aventajó 11-4 al santiaguero Antonio Bisset), y el semicompleto camagüeyano Julio César La Cruz (liquidó 8-1 al guantanamero Giorkis Barrientos).
Liván Herrera fue el púgil más combativo y el santiaguero Reinaldo Fuentes resultó el mejor árbitro.
