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Mientras en toda la Isla se degustan las incidencias de la postemporada de béisbol, la selección cubana de boxeo se foguea en dos carteles bilaterales en Italia contra la principal escuadra azurri.
Anoche, ambos colectivos cruzaban guantes en Milán, ciudad que acogerá en septiembre el Campeonato Mundial. En tanto, la segunda avalancha de golpes rectos y ganchos será mañana, en Modena.
«L’arrivo dei cubani ha elettrizzato l’ambiente», dice la prensa local en un italiano que se entiende. Mientras, los periodistas de la península se admiran por la veteranía del peso gallo Yankiel León y la juventud del mediano Rey Eduardo Recio. Por cierto, a este último lo llaman «una especie de Mike Tyson en potencia».
El equipo cubano está encabezado por los subcampeones olímpicos Yankiel León (54 kilogramos), y Carlos Banteur (69 kg). También compiten Yampier Hernández (51 kg), Rosniel Iglesias (64 kg) y Osmay Acosta (91 kg), todos medallistas de bronce en la cita estival china.
El grupo se completa con Daniel Matellón (48 kg), Iván Oñate (57 kg), Idel Torriente (60 kg), Recio (75 kg), José Larduet (81 kg) y Robert Alfonso (+91 kg).
Los italianos pretenden mostrar hidalguía ante su público en la próxima cita del orbe y llevarán al ring a seis participantes en Beijing 2008. Sus principales hombres son el titular olímpico Roberto Cammarelle (+91 kg), y el monarca mundial Clemente Russo (91 kg).
Tras su regreso, la escuadra cubana intervendrá en el torneo internacional Giraldo Córdova Cardín, con sede en Sancti Spíritus del 1ro. al 6 de junio.
