Moisés Campos, una gran promesa del tenis de mesa cubano. Foto: Franklin Reyes
Con apenas 17 años, el capitalino Moisés Campos parece dispuesto a incluirse entre las principales figuras del tenis de mesa cubano. Una prueba de ello fue su triunfo durante este fin de semana en la tercera fase de la Liga Nacional.No es la primera ocasión en que el bisoño jugador vence a figuras experimentadas como el avileño Dimey Góngora, quien esta vez cedió primero en la fase de grupos y luego en la disputa por el primer puesto del torneo, en ambos casos con cerrado marcador de 3-2.
Esta vez se adueñaron del tercer escaño el fogueado matancero Pavel Oxamendi y Joan Mora, quienes avanzaron a la fase final tras liderar el otro grupo eliminatorio.
Este resultado de Campos, que ya se había incluido en el podio durante la primera etapa del certamen doméstico, resulta una buena noticia para el tenis de mesa cubano. Así, el relevo generacional no descansa solamente en el también capitalino Andy Pereira, quien aún «crece» en la beca otorgada por la Federación Internacional.
Entre las féminas, una vez más la cienfueguera Glendys González se erigió como el máximo referente, al imponerse en la final a la capitalina Heilin Trujillo, también en cinco parciales.
Para Ciudad de La Habana fueron los terceros lugares, alcanzados por Maineidis Paradelo y Lisi Castillo, quienes fueron víctimas de las finalistas en la semifinal cruzada.
Después del receso de fin de año, el tenis de mesa cubano retornará a la acción con su Campeonato Nacional, pactado para los primeros días de febrero, a poco más de un mes del Campeonato Latinoamericano con sede en San Salvador.
El certamen regional será clasificatorio para la Copa del Mundo en uno y otro sexo, las cuales se celebrarán en el mes de octubre.