Parte del elenco del Jazz Vilá Projects, con su director al centro. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 10/01/2018 | 10:26 pm
Decía Charles Chaplin, con razón, que la vida es una obra de teatro, porque refleja parte de lo que somos y sentimos. Las tablas llegan a ser más que una escuela, una familia, como lo son para Jazz Vilá y Camila Arteche.
No hay para esos talentosos actores algo más gratificante que sentir los aplausos del público cuando baja el telón. Pero lo mejor es el abrazo que se dan luego de sus presentaciones, simbiosis de una amistad que trasciende lo profesional.
Quizá la complicidad entre Camila y el ángel guardián que para ella representa Jazz, hace que su trabajo resulte exitoso. Junto a un joven elenco de actores, y Vilá como director, el Jazz Vilá Projects, oficializado como grupo de teatro en enero de 2015, estrenará el dos de marzo la obra Farándula, con la que esperan llenar nuevamente las salas habaneras, como sucedió con Rascacielos y Eclipse.
«Farándula es una obra maravillosa, una comedia de cuatro personajes que continúa el estilo de Rascacielos. La trama se desarrolla en un tono intimista y tiene como escenario una sala, donde solo hay un sofá y una mesa. Aborda, sobre todo, el amor, la amistad y la gratitud. El conflicto se desata a partir de una foto que le toman a una persona cuando está dormida y los personajes comienzan a cuestionarse si es arte o no.
«La idea es acercarnos al público joven que no va al teatro. El nombre de la obra nació espontáneamente, y no es que sea de gente farandulera, nos referimos a esa otra farándula que etimológicamente significa grupo de artistas que va a crear. Otro aspecto significativo es la música principal que está a cargo de Osmany Espinosa y será interpretada por un reguetonero cubano, porque precisamente queremos acercarnos a todos los públicos», adelantó Vilá.
Sus expectativas son muy altas respecto a esa nueva puesta, en la que defiende el teatro comercial al igual que en sus presentaciones anteriores. Su objetivo es llegar a más de 200 funciones y después continuar en otras provincias del país, indicó.
Del primer elenco artístico del proyecto, Camila Arteche es la única que continúa. En Farándula asume el personaje de Sara, del cual no pudo dar muchos detalles, pues aún se encuentra en proceso de modificación.
«En la obra, que desde ya anunciamos será una comedia muy picante, también participarán Carlos Bustos, Omar Rolando, Cinthya Paredes, Yordanka Ariosa, entre otros muy buenos actores. Estamos disfrutando mucho el proceso de realización, sin pensar en lo que vendrá más adelante. En enero comienzo la segunda temporada de Bailando en Cuba, por lo que estaré en dos proyectos al unísono», comentó Arteche.
La actriz no olvida que una de las mayores escuelas de su vida fue trabajar de presentadora en cabarets desde los 18 años, así como también lo han sido la televisión y el cine.
En cuanto al séptimo arte, hace poco trabajó en el filme Sergio y Serguéi, de Ernesto Daranas, el cual obtuvo el Premio de la Popularidad en el pasado Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana; además, protagonizó el cortometraje Boxeadora.
«Mi trinchera es el teatro»
Recientemente el Jazz Vilá Projects participó en el Festival Internacional de Teatro de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, en República Dominicana. «Llevamos Eclipse, como hicimos anteriormente con Rascacielos, y resultó un éxito. Nos encontramos personas muy divertidas a las que les gustó mucho nuestro trabajo, y ya estamos invitados para presentar Farándula en diciembre venidero», dijo Vilá.
El estreno de Eclipse en territorio quisqueyano contó con varios arreglos para dicho público, y, como particularidad, el grupo transmitió en vivo para las redes sociales desde el escenario.
Vilá confesó que esa puesta en escena fue un poco accidentada, porque no se le pudo dar el cierre que necesitaba. «La escribí, la dirigí, la produje y actué en ella. Eso me hizo aprender hasta dónde uno puede llegar. Sin embargo, llenó el teatro Adolfo Llauradó, en La Habana, de martes a domingo durante un mes y medio, algo que no sucedía desde hacía muchos años. En República Dominicana la obra ya estaba más madura y los actores la conocían mejor.
«En Farándula no voy a actuar, voy a concentrarme en dirigir al grupo y superar mis expectativas. Estoy seguro que será un éxito, porque continúo un proyecto que se elevó mucho y luego llegó un momento de colapso en el que tuve que poner un impasse. En ese tiempo de calma concebí esta nueva obra», subrayó.
El Jazz Vilá Project defiende ese sentido de familia que siempre ha caracterizado al teatro cubano. «Sentir que es la obra de todos, “al infinito y más allá”, como decimos cada vez que salimos a escena. El teatro es para aquellos que amen más los aplausos que los recursos materiales», asegura el director.
¿Qué será Farándula?, pregunta el público en espera de que regrese a las tablas la magia y la música que augura el nombre de Jazz. Si Rascacielos fue una suerte de montaña rusa y Eclipse un parque de diversiones, al decir de su creador, Farándula será volver al principio de la montaña rusa con la experiencia de ya haberla montado y poder disfrutar más lo que está pasando.