Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Seducidos por el metal extremo

Al Brutal Fest le restan presentaciones en Sancti Spíritus, la capital y Pinar del Río, donde cerrará con broche de oro este domingo

Autor:

Yelanys Hernández Fusté

Son cultores del metal extremo. Ponen voz gutural y los instrumentos producen un sonido particular, menos convencional que otros géneros tradicionales, pero lleno de matices melódicos e historia. Disfrutan en la escena de cada nota, cada letra, y quienes tienen enfrente sienten lo mismo. A fin de cuentas, es esa química la que une a los artistas y a su público.

Esa es una de las maneras que mejor encuentro para describirles las primeras cuatro presentaciones de Brutal Fest, el festival itinerante que organizan la Agencia Cubana del Rock (ACR) y el sello discográfico Brutal Beatdown Records, en colaboración con el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano de la Música.

En estos momentos, seis bandas extranjeras recorren igual número de ciudades de la Isla, y dejan en cada parada su estilo de tocar el metal, una gran descarga de adrenalina y ese deseo de compartir con sus seguidores cubanos.

Hasta la fecha, Santa Clara, Holguín, Bayamo y Camagüey, cuya presentación fue precisamente este martes, han sido sacudidas por la fuerza de los chilenos de Dezaztre Natural, los suecos de Splattered Mermaids, los belgas de Severe, y los franceses de Cowards, Mortuary y S-Core.

Con un formato básico consistente en la mixtura de la guitarra y el bajo eléctrico y la batería, así como la utilización de uno o dos vocalistas, estos artistas muestran una diversidad melódica asombrosa. Los sudamericanos impresionan por su sonido más apegado a la corriente thrash metal. Mientras, sus colegas europeos se mueven entre el death metal (Mortuary), el hardcore (S-core), el sludge hardcore (Cowards), el blackened punk (Severe), y el grind/death (Splattered Mermaids).

Todos enriquecen con sus estilos el metal extremo, como asegura David Chapet, del sello fonográfico francés Brutal Beatdown Records. Son continuadores, señala, de esa tendencia más agresiva del rock que tomó auge en los años 70 y 80 del pasado siglo, considerándose el heavy metal y el punk hardcore bases significativas de esta modalidad.

Fue la Plaza Sandino de Santa Clara el punto de partida, la prueba de fuego para estas bandas, las cuales, con un ritmo de 30 minutos en escena cada una, ofrecen un repertorio marcado por su pensamiento de izquierda y un sentimiento humanista profundo y preocupado por los problemas que aquejan hoy día, como la crisis mundial y la agresión al medio ambiente.

Sin embargo, les puedo asegurar que existe en todos ellos una visión esperanzadora sobre cómo resolver estas cuestiones. Y es ese el valor más preciado del mensaje transmitido a quienes asisten a los conciertos.

Las actuaciones en Holguín (Casa del Joven Creador), Bayamo (Plaza de la Patria) y Camagüey (Centro Cultural Recreativo Casino) tuvieron esa esencia. También existe otra máxima que se percibe en Brutal Fest: la de favorecer el intercambio de las bandas cubanas y extranjeras en las presentaciones, como apreciamos con los placeteños de Side, los holguineros de Mephisto, los de Contramaestre, Metastasys; y los camagüeyanos de Konflikt.

Para Blanca Recodé, directora de la ACR, resulta vital este acercamiento entre los grupos de metal extremo, porque «nos permite lograr un significativo intercambio cultural con los que nos visitan, y ganamos en información de primera mano sobre las tendencias actuales del metal fuera de nuestras fronteras».

La directiva insiste en que Brutal Fest tiene la intención, además, de «despertar el interés en las distintas empresas musicales del país sobre la posibilidad de insertar a las agrupaciones de este tipo en su programación de presentaciones, pues estos grupos poseen una notable factura y un público que los sigue».

Por lo pronto, ya el evento celebra su sexta edición. Debido a la alta convocatoria que genera, tanto en Cuba como internacionalmente, desde este 2013 se ha aumentado la frecuencia con dos festivales en el año: uno en invierno y otro en verano.

David Chapet, integrante del comité organizador del certamen, nunca imaginó que Brutal Fest alcanzara la envergadura de la que goza en la actualidad. Relata que todo comenzó en 2008 cuando Brutal Beatdown Record editó el compilatorio Not salsa, just brutal music en el que aparecían diez bandas de la Isla.

La presentación de ese disco en el Salón Rosado de La Tropical, con la colaboración de la Agencia Cubana del Rock, los dejó con el deseo de repetir la experiencia. Y así lo han mantenido hasta ahora. Alrededor de 35 grupos extranjeros han actuado en nuestro país gracias a ese empeño, y cuatro fonogramas, hechos a formaciones musicales del patio, han sido grabados por Brutal Beatdown Record.

Dos novedades se anuncian para la edición de invierno de 2014, según adelantan sus organizadores. Para dotarlo de un soporte teórico, Brutal Fest tendrá un simposio y propiciará igualmente que reconocidas personalidades del género ofrezcan clases magistrales. Mientras, con una estancia en Sancti Spíritus (jueves), dos espectáculos en el Maxim Rock, de la capital (viernes y sábado), y el cierre en Pinar del Río, el domingo, el festival del metal extremo seduce por su diversidad musical y por ese deseo de mostrarnos la fraternidad.

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