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El título entregado a Alicia Alonso reconoció su vida consagrada al arte y a cultivar los mejores sentimientos del ser humano. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
«En nombre de la danza, que es la expresión artística que me ha dado el inmenso privilegio de comunicarme con todos, y que me permitió superar idiomas, circunstancias políticas y otras barreras de la más diversa índole, y de esa manera contribuir modestamente a un mayor entendimiento y a las mejores relaciones internacionales de mi país; en nombre de la danza, reitero, recibo este honor que hoy generosamente se me confiere».
Con las anteriores palabras agradeció Alicia Alonso la víspera el título de Doctor Honoris Causa que le otorgara el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) Raúl Roa García, en el teatro Camilo Cienfuegos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Correspondió a Isabel Allende, rectora del ISRI, dar a conocer la resolución que avala el alto título recibido por «la artista cubana más universal, la de mayor proyección internacional y quien ha conquistado mayor reconocimiento mundial», en el acto solemne donde se encontraban, entre diplomáticos, artistas, académicos y otras personalidades, Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo de Ministros; Irina Bokova, directora general de la Unesco; y Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado.
Y mientras que el extraordinario violinista Evelio Tieles agasajó a la Alonso con piezas como Rosa, qué linda eres, Veinte años y La bella cubana, el premio nacional de Literatura Pablo Armando Fernández expresó su elogio mediante la poesía: Su nombre, Alicia, traía consigo las maravillas que la luz esparce/ entre sus elegidos.// En la danza, la música propulsa/ sus pies para que asciendan/ a los tronos celestes y corporice en ellos/ dones de la gracia, que divinizan/ el andar por los predios cósmicos, terrenales.
