Don Quijote y Sancho. Autor: LAZ Publicado: 21/09/2017 | 05:18 pm
Stands no es voz española. Se usa entre nosotros con la significación de instalación dentro de una feria de muestras, para la exposición, promoción y venta de productos.
Es cierto que sería preferible emplear caseta o puesto, y si es más amplio, pabellón. No pretendo aconsejar que se deje a un lado el vocablo inglés, ya casi nuestro; ni siquiera intento pedir que se diga: stand. Oigo «estand» y no me hace tan mal efecto, por supuesto, «están» sí es horrible. Lo que de veras resulta insoportable es ese plural: «estanes» que se ha hecho tan frecuente. Di: stands, en plural. Si se te dificulta pronunciar la ese inicial, pues ¿qué le vamos a hacer?: Entonces «estánds», pero, por favor, no «estanes».
Con esa letra al inicio, y también de igual procedencia, empleamos los cubanos spot. Es una película de corta duración con fines publicitarios. Si reduces spotlight (spotlait), otro anglicismo, y dices: un spot, es el foco de luz potente y directa para iluminar una zona pequeña. Claro está que aunque con reflector, proyector o foco, resolverías el problema, dilo así, si lo deseas, pero evita agregar una e inicial que lo convierte en «espot».
También de la lengua inglesa, y con la ese que parece costar tanto trabajo a mucha gente, se oye «espiche». Pronúnciase (spich). Quiere decir discurso. Irónicamente: perorata. Oí hace poco: «Me estoy cansando de los espiches de mi profesora».
Sería muy útil practicar la ese inicial porque la Real Academia Española ha autorizado muchos vocablos de semejante grafía; a algunos les ha puesto una e delante, y probablemente esté a punto de aceptar otros que comienzan también con ese.
Entre nosotros, si alguien comete un exceso de confianza, se le advierte: «Juega con la cadena, pero deja tranquilo al mono».
El buscapersonas o mensáfono, aparato portátil que sirve para recibir mensajes a distancia, está ya registrado en el Diccionario de la Real Academia Española.