El destacado bailarín galo Roland Petit falleció este domingo en Ginebra a los 87 años. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
Bailarín y coréografo de prestigio mundial, el galo Roland Petit dejó huella indelebles en la historia de la danza y se convirtió en una de las figuras de la danza más respetadas en Francia, informa PL.
Su muerte ayer en Ginebra, Suiza, a los 87 años, dejó ese tipo de vacío imposible de revertir, como siempre sucede con los elegidos, destacaron hoy personalidades de la cultura en Francia al referirse a su desaparición física.
La Opera Nacional de París hizo el anuncio tras conocer la noticia por parte de Zizi Jeanmarie, su esposa y compañera de bailes en los tiempos gloriosos del ilustre exponente del ballet clásico y la danza en general.
Fue uno de esos multiplicadores del sentido de la danza, que supo conectarla a otros espectros como la pintura, con Pablo Picasso y la escenografía, la música para aterrizarla al espacio de Pink Floyd y el cine, con Orson Welles.
Pero también en otros ámbitos, como resaltó el ministro francés de Cultura, Frederic Mitterrand, al mencionar sus coreografías con diseñadores como Yves Saint-Laurent para los vestuarios, y trabajos con el poeta y escritor Jacques Prevert.
Sus colaboraciones tocaron además a Jean Cocteau, Georges Simemon y por supuesto, a su mundo en las figuras de Fred Astaire, Leslie Caron, Rudolf Nureyev, Margot Fonteyn y Mijail Baryshnikov, dentro de sus 11 obras concebidas para la Opera de París.
En las coreografías destacan entre otras Carmen (1949), Le Loup (1953), Notre Dame de París (1965), Camera Obscura (1994) y los musicales Daddy longs legs (1945) y Anything goes (1945).
Sin embargo, para los especialistas su obra Le Jaune Homme et la Mort, con guión de Cocteau, tiene el sello de su trabajo cumbre. Fue bailada por Nureyev y Baryshnikov.