Con banderas cubanas, del 26 de Julio y de Palestina recibieron los jóvenes la réplica del machete del Titán de Bronce que recorre por estos días el país. Autor: Roberto Suárez Publicado: 01/03/2025 | 10:53 pm
Cuando en la mañana de este sábado la réplica del machete de Antonio Maceo era abrazada por jóvenes de la capital, asistimos a un acto lleno de simbolismo en la hora actual de Cuba, un momento sublime donde nuestra heroica historia de patriotismo, resistencia y libertad encontró en el presente y futuro de la Patria —representada por estos muchachos— el empuje necesario para seguir llevando muy en alto la valentía del Titán de Bronce y la fuerza de su arma de combate, en las muchas batallas que tenemos que librar.
El coraje y la rebeldía, demostrados en la lucha independentista que protagonizó el pueblo cubano en tiempos de colonialismo español, se multiplica ahora en el pensamiento y la acción de los pinos nuevos ante la arremetida imperial y fascista contra la Revolución.
Seguimos dando batalla. Con el machete en las manos, por la libertad y la soberanía conquistadas, por el derecho a vivir en paz, por la responsabilidad de construir una sociedad donde el humanismo, la justicia y la mayor suma de felicidad esté al alcance de todos y para todos… como se dijo este sábado en el parque y monumento a Antonio Maceo, donde miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana entregaron la réplica a los más jóvenes.
A ese emblemático lugar llegaron más de un centenar de muchachos y muchachas después de una bicicletada que recorrió parte del malecón habanero desde el Torreón de la Chorrera. Tras el acto, el machete fue recibido por el colectivo del hospital clínico quirúrgico Hermanos Ameijeiras. Allí mismo, como ha sido en estos días, resonó el manifiesto antimperialista de la juventud comunista, cuyo documento base se discute en cada colectivo estudiantil y laboral antes de su aprobación final.
Lo ocurrido en La Habana forma parte de la ruta histórica Herederos del machete —organizada por la Unión de Jóvenes Comunistas—, que partió hace cuatro días desde Mangos de Roque en Pinar del Río, punto culminante de la Invasión de Oriente a Occidente, para llegar el próximo 15 de marzo a Mangos de Baraguá, en Santiago de Cuba, por donde arrancó esa hombrada mambisa.
Así, la réplica que ayer alzaron los jóvenes capitalinos, y que en los próximos días será levantada por otros representantes de las nuevas generaciones en el país, es más que un objeto, es el símbolo de unidad, determinación, tenacidad y dignidad que junta el ayer, el hoy y el mañana, bordados por el ímpetu de los hijos de esta tierra que dejaron sus vidas en el campo de batalla y por el aliento y el compromiso de los más nuevos.