La educación es un pilar esencial de toda sociedad, por lo que revisar su comportamiento a lo largo de los años resulta crucial para elevar su calidad y favorecer el buen aprendizaje. Esta idea se situó en el centro del panel «La mejora de la Educación desde la Evaluación de la calidad educativa. Experiencia de Cuba y Venezuela» que sesionó este miércolescomo parte de las propuestas del Encuentro Internacional por la unidad de los educadores Pedagogía 2025.
Franklin José Esteves Aguilera, Doctor en Ciencias Pedagógicas y Director de Evaluación y Gestión de la Transformación Universitaria en la Universidad Nacional Experimental del Magisterio Samuel Robinson de Venezuela, reconoció el trabajo que ha hecho esta nación desde el siglo XX hasta la actualidad en materia de enseñanza
En ese sentido, hizo énfasis en la experiencia acumulada que tiene nuestra hermana república bolivarianadesde los años 2006 y 2007 cuando comenzaron los primeros estudios para evaluar el sistema educativo de este país. Luego, en 2014,cuando fue realizada la consulta nacional por la calidad educativa donde se consultaron a más de siete millones de venezolanos.
«A partir de aquí, se han derivado un conjunto de acciones para conformar un sistema de evaluación de la calidad educativa, el cual cuenta con un observatorio de estudio desde 2022, explicó Esteves Aguilera.
Esto les ha permitido comprobar que la escuela es un centro de acción social y desarrollo territorial en el que convergen todos los ciudadanos de una forma u otra. Sin embargo, el doctor Esteves Aguilera señaló que, como todo país bloqueado y sancionado, siguen siendo temas prioritarios: la infraestructura de los centros de enseñanza, el bienestar de los maestros y maestras y la condición de vida de los niños y las niñas.
Para el caso de Cuba, Maritza Salazar Salazar, metodóloga general de la vicerrectoría de formación de la Universidad de Holguín, se refirió al Sistema de Creación de Evaluación de la Educación que llevó, a inicios de este siglo, a la confirmación de los grupos de calidad a nivel de las provincias y los municipios.
«En estos 25 años se han desarrollado cinco proyectos de investigación que abarcan diferentes aspectos del aprendizaje», dijo.
Entre ellos, destaca, el de buscar una nueva resignificación al término«estudiantes con bajos resultados en el aprendizaje» pues, según explicó, muchos de estos malas calificaciones pueden estar asociadas también a factores familiares, socioeducativos, económicos o, incluso, a varios de estos.
Asimismo, la profesora Salazar Salazar, habló sobre un reto latente hoy en la educación cubana relacionado con las estrategias que satisfacen las necesidades individuales de los estudiantes. Al tiempo que reflexionó acerca de si el aprendizaje es un proceso que se manifiesta con características únicas en cada persona.