Intensos fueron los intercambios del Presidente con el pueblo camagüeyano. Autor: Estudios Revolución Publicado: 06/02/2025 | 08:57 pm
SIBANICÚ, Camagüey.— En su séptimo recorrido por la provincia agramontina desde 2024 y el primero de este año, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, continuó este jueves sus intercambios en las bases productivas y en las calles para conocer de voz de trabajadores y población general —o sea, de primera mano— los esfuerzos que desde los territorios se realizan para superar el complejo panorama que vive el país.
Fue por Sibanicú, un territorio eminentemente agropecuario, por donde el Jefe de Estado iniciaría una jornada que lo llevó, además, a otros dos municipios, Najasa y Vertientes, acompañado, como es habitual, por el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, y las máximas autoridades partidistas y gubernamentales de la provincia.
La UEB Acuinicú se dedica a la captura, industrialización y comercialización de los productos de la acuicultura de los municipios de Sibanicú, Najasa y Guáimaro, con destino al consumo social y la venta a la población. Tiene previsto elaborar este año más de mil toneladas de productos y está siendo sometida a un proceso inversionista.
Durante el recorrido por las instalaciones, Díaz-Canel subrayó que a pesar de los resultados en positivo que van escalonando, la opinión de la población es que estas producciones apenas cubren la demanda. Llamó a incrementar tanto la captura como la siembra de alevines para garantizar la pesca de los próximos años.
En el policlínico Manuel Antonio De Varona Miranda, que atiende un área de salud de más de 28 000 habitantes, el Presidente compartió con pacientes, médicos, enfermeras y demás trabajadores de una institución de salud que goza del reconocimiento del pueblo de Sibanicú, pero que todavía puede aportar más al bienestar y calidad de vida de la comunidad.
La directora del centro, la joven doctora Maite Álvarez, informó que el policlínico dispone de 29 consultorios médicos y ofrece servicios de atención primaria en cerca de una decena de especialidades, además de poseer salas de ingreso en medicina y obstetricia.
El mandatario cubano indagó sobre los índices de mortalidad infantil, que el año pasado superó los nueve por mil nacidos vivos, debido a la defunción de dos lactantes; y sobre la mortalidad materna, que se mantiene en cero desde hace diez años. El embarazo en la adolescencia fue otro tema de intercambio.
Tras recorrer consultas y zonas de ingreso, el mandatario conversó con pacientes y trabajadores en una de las áreas de espera, donde reflexionó sobre la actual situación de los servicios de salud. Coincidió en que uno de los principales problemas es la falta de medicamentos, una realidad que busca mitigarse, además de las muchas soluciones que ofrece la medicina natural y tradicional.
Díaz-Canel intercambió con vecinos de la localidad que aguardaban por él en las afueras del policlínico y con quienes conversó sobre el proceso de transformación barrial que por allí se encamina. Explicó a los lugareños sobre la actual situación energética, a la vez que informó sobre los avances del país en las inversiones en parques solares fotovoltaicos.
El Jefe de Estado habló en Sibanicú sobre las vastas zonas agrícolas que tiene el municipio, en las que se puede, indicó, producir buena parte de la comida que demanda el territorio y lograr así autoabastecerse en viandas, granos, frutas, hortalizas… Llamó a avanzar paulatinamente en la producción de proteína animal, a través del desarrollo de especies rústicas, resistentes.
Najasa, de montañas y hombres
El municipio de Najasa fue el segundo territorio recorrido por Díaz-Canel durante la visita de este jueves. En el corazón de la montaña se encuentra la empresa municipal agroindustrial Najasa y dos de sus granjas urbanas. Hasta aquí llegó el mandatario para dialogar sobre la experiencia del productor Gustavo Ocaña Mejías, vinculado con la CCS Aníbal Cuba, quien atiende 19,4 hectáreas de tierra, nueve dedicadas a los cultivos varios, principalmente frijoles, yuca y plátano.
Es uno de los productores de avanzada de la provincia en cumplir el compromiso de la siembra de una hectárea de yuca por cada mil habitantes. «Cuando hay producciones y se trabaja bien, hay resultados», reconoció Díaz-Canel, quien se pronunció por incrementar el número de hectáreas para proseguir la buena experiencia de Ocaña.
«Esta es una actividad muy humana», manifestó Díaz-Canel al visitar luego la casa de abuelos Sueño del Comandante, ubicada en el consejo popular Cuatro Caminos, una comunidad en transformación donde se trabaja intensamente en la atención y seguimiento a casos sociales y en la labor profiláctica para disminuir el número de personas desvinculadas del estudio o el trabajo.
En intercambio con directivos de la comunidad urbana, indagó por las transformaciones que se han hecho en el ámbito social y que pueden servir de referencia para muchos lugares del país. También propuso estimular soluciones para la reparación de viviendas con recursos propios y elogió la belleza del lugar.
Poco antes de concluir la visita al barrio najaense de Cuatro Caminos, Díaz Canel conversó con un nutrido grupo de personas, a quienes agradeció por su presencia y el haberle recibido: «gracias por todo, ahora a seguir trabajando», fueron sus palabras.
En la ruta de vertientes
Vertientes fue el tercer municipio camagüeyano al que llegó el Jefe de Estado. Es esta la jurisdicción de mayor extensión territorial de la provincia. Viven aquí 48 000 personas. Municipio netamente agrícola, dispone de cinco empresas, cuatro del sistema agropecuario y una de comercio y gastronomía. En la planta de beneficio de carbón, una UEB de la empresa agroindustrial de granos Ruta Invasora, Díaz-Canel conversó con directivos y trabajadores.
El Presidente conoció detalles sobre la producción para este año de Ruta Invasora, que prevé sembrar 15 863,76 hectáreas de arroz —5 404,5 ha en la campaña de frío y 10 459,5 ha en la de primavera— para cosechar, según los planes, 32 167,1 toneladas del cereal —12 965,3 toneladas en frío y 19 251,8 en primavera.
Ruta Invasora es una empresa que ha sabido diversificarse. Además de arroz, como línea principal, desarrolla la ganadería, los cultivos varios, la producción de alevines para la acuicultura, la conserva de frutas y vegetales y el procesamiento de productos cárnicos. Cuenta, además, de la beneficiadora, de panaderías, donde la base es la harina de arroz y varios mercados para la venta de sus productos agrícolas y conservas.
Díaz-Canel ponderó los resultados, aseveró que es este el modelo que deben seguir las empresas arroceras y los exhortó a no abandonar las buenas experiencias que han ido acumulando en tiempos difíciles, incluido las prácticas agroecológicas.
El parque solar fotovoltaico Luaces, en las afueras del poblado de Vertientes, fue otro de los lugares visitados por el Jefe de Estado. De 21,8 MW de potencia, se prevé concluirlo en abril; sin embargo, la dureza del terreno y la baja potencia de las máquinas hincadoras, han obligado a que se rehinquen el 40 por ciento de los pilotes ya sembrados.
En el eje del poblado de Vertientes, en uno de los «centros de gravedad» de la empresa agroindustrial Ruta Invasora, Díaz-Canel conoció de esta experiencia, dirigida a la venta de alimentos a personas en situación de vulnerabilidad. La entidad dispone de 13 de estas instituciones en toda la provincia de Camagüey, y cada día elaboran entre 800 y mil raciones, a un precio máximo, la «completa», de 60 pesos.
En las afueras del centro, cerca de un centenar de residentes de Vertientes esperaba por el Presidente cubano para saludarlo y mostrarle su apoyo. Se generó un intercambio donde Díaz-Canel les informó sobre la jornada de trabajo en Camagüey este jueves, donde pudo comprobar, otra vez, les dijo, la capacidad de iniciativa y la resistencia del pueblo cubano.
Hechos que el Jefe de Estado volvió a verificar en la finca de los mellizos Jesús y Leonardo Lezcano Capote, quienes en cinco hectáreas de tierras y en secano, están obteniendo más de 50 toneladas de plátano burro por hectárea, y sin emplear paquete tecnológico, solo productos agroecológicos y mucho trabajo cultural.