La niña de Las 5 esquinas

Camagüey.— La protagonista de esta historia es todo un personaje en su vecindad, pues la niña, Darlen Rodríguez Hernández, no deja de compartir su alegría, por su cumpleaños, junto al de su amada ciudad, con amiguitos de su calle San Rafael, en el centro histórico agramontino.

Bien lo sabemos quienes hemos sido testigos de su felicidad a viva voz: «Mi fiesta será un paseo por mi Camagüey y me tiraré muchas fotos en sus calles, en la Plaza de Sam Juan de Dios, y en Las 5 esquinas, donde siempre he vivido», me dijo la pequeña, que conoce de adoquines, de leyendas camagüeyanas, y de las plazuelas y parques de la legendaria villa.

Resulta que hace 10 abriles, el 2 de febrero de 2014, aproximadamente a las 7:00 de la mañana, el llanto de la bebé alteró por completo la vida de toda su familia: «Imagina, yo fui cesárea, porque venía sentada mi nené. Desde entonces se me fue la tranquilidad, porque Darlen es muy activa y asuntuosa, y no se le escapa ningún detalle», comentó su mamá Daylen, quien es maestra de profesión.

Razón le sobra a esta madre de familia, pues para Darlen nacer en el medio milenio de la villa, es motivo de orgullo lugareño. «Yo cumplo junto a mi ciudad. Si ella cumple 510, yo cumplo 10, y así será para siempre, y eso me hace quererla más y saber más de ella. Donde quiere que yo vaya mi ciudad estará junto a mí», aseguró, mientras compartía historias camagüeyanas para no olvidar.

Para Darlen nacer en el medio milenio de la villa es motivo de orgullo lugareño. Foto: Yahily Hernández Porto

«Mi ciudad, —dijo Darlen—, se llamaba Santa María del Puerto del Príncipe y es por eso que no solo somos camagüeyanos, sino también principeños, pero además somos agramontinos por vivir en la tierra de El Mayor. Aunque también nos conocen como la Tierra de los tinajones, porque aquí se hicieron muchos tinajones para almacenar el agua, los que todavía están en los patios de las casas, como los que vi en la Casa Natal de Agramonte», aseguró.

Sobre su lugar de nacimiento comentó, «Mira bien, son 5 esquinas, y yo vivo en la esquina de la calle San Rafael con Ángel, al costado de calle Lugareño. La verdad que es muy curioso tener cinco esquinas para contar y caminar, y en el medio de las cinco una plazoletica llamada también Las 5 esquinas. Aquí vienen mucho los turistas en bicitaxis y se tiran un montón de fotos. Creo que es el lugar más bonito de la ciudad».

Para la abuela Maritza González, quien ha permanecido muy al tanto de la crianza de la pequeña, su nieta le gusta mucho la historia y los cuentos de José Martí. «Por eso le gusta vestirse como Pilar, cada vez que se le antoja, y tirarse fotos en el casino, los parques… es una diversión que disfruta desde que era muy chuiquita».

«Yo cumplo junto a mi ciudad. Si ella cumple 510, yo cumplo 10, y así será para siempre, y eso me hace quererla más y saber más de ella». Foto: Yahily Hernández Porto

Más no sería esta la única costumbre que atrapa a la jovencita, «hay una tradición que me encanta, pues como nací un 2 de febrero, también Día de la Candelaria, —santa venerada por los habitantes de esa comarca desde su fundación y alrededor de su fecha se realizan los festejos—, me corto el pelo para que crezca hermoso. Muchos en Camagüey lo hacen, y hasta quienes viven muy lejos, y así lo que he visto en las redes sociales, y es por eso que no deja asombrarme».

La pionerita, quien estudia en la escuela primaria Conrado Benítez; no desmiente a su abuela, con una expresión que atrapó a los miembros de su pequeña, pero pintoresca familia: « ¡Y hay una leyenda que me gusta muchísimo! Si tomas agua de tinajón te quedas en Camagüey, y creo que es así, porque no hay tierra más linda y más tranquila que esta para jugar, como lo hacemos todos los niños del barrio, en la Plaza de San Juan de Dios », expresó, mientras posaba ante el lente de JR para las fotos, las cuales son el regalo de cumpleaños de este colectivo, que ha quedado aprehendido de su diálogo.