Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Cuando legislar y sanar se alinean

De la rama de la Medicina proviene la más joven candidata holguinera al Parlamento. La doctora Yanet Pupo Estupiñán se siente capaz de responderle a los electores

Autor:

Nelson Rodríguez Roque

HOLGUÍN.— «Todo eso lo recorría a pie o en bicicleta cuando era estudiante de Secundaria Básica», asegura la doctora Yanet Pupo Estupiñán, al mencionar a su barrio La Escondida, no muy apartado de La Veguita, El Dajao, Asiento Molido, El Purial… A parte de los pobladores de esas comunidades cree que será capaz de responderles de ser otra vez elegida diputada al Parlamento el próximo 26 de marzo.

Se estrenó en asuntos asamblearios «verde, verde», en paralelo a sus funciones como presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la Universidad de Ciencias Médicas Mariana Grajales. Pero suplió la inexperiencia con actitud, interesándose en los procesos del Poder Popular. Y más tarde, también al unísono, se adiestró en Cuidados Intensivos en el Hospital Pediátrico Octavio Concepción y de la Pedraja, donde finalizó la especialidad en abril de 2022.

A los intereses del pueblo dice deberse la más joven integrante de la candidatura nororiental (tiene 27 años de edad), que ha incorporado puntos de vista y consideraciones de sus varios días de recorrido por el Distrito Dos del municipio cabecera, en el que familiarización y escucha han sido práctica y legislación popular. Como parlamentaria, iría enfocada en cumplir una responsabilidad emanada de heterogénea composición.

—Sería este, de ser electa diputada, su segunda presencia en un período de la Asamblea Nacional del Poder Popular. ¿Cuánto ha crecido personal y profesionalmente en años precedentes?

—La actual legislatura tuvo un período diferente, signada por la pandemia y contextos internacionales difíciles, mas participé en su transcurso, a pesar de esos años de medidas sanitarias importantes. Mis comienzos en ella fueron como estudiante, y luego me hice doctora y especialista, por lo que tuve que centrarme en mi labor como diputada y las distintas etapas en el campo de la Salud.

«Había pertenecido a la Asamblea Provincial de Gobierno con 16 años de edad, así que desde allí empecé a crecer en la percepción de cómo legislar, del funcionamiento del sistema del Poder Popular y de gestión gubernamental. Aprecié la aprobación de novedosas políticas nacionales, entre estas la actual Constitución de la República.

«Cumplí intensos cronogramas, con jornadas en los cuales se debatieron hasta ocho leyes. Observé la construcción de estas desde el Parlamento, para cuyo proceso se requirió de una mayor preparación en cuanto a técnicas normativas, por ello recibimos capacitaciones y cursos en el ámbito universitario. Lo más genuino que encontré fue el hecho de representar. Eso sí, mis profesores siempre me aconsejaban ser
entregada y ejemplo dentro y fuera de las aulas».

—Ha transitado por diversos momentos como diputada, dados sus inicios en esos quehaceres a temprana edad…

—Me ha tocado estudiar una ley en los recesos asamblearios y también un algoritmo de tratamiento o perfeccionar la tesis de Especialidad. Muchas sesiones han coincidido con días previos a un examen, y eso ha requerido de gran esfuerzo. He viajado a la capital cargada de libros, porque necesitaba en tiempos libres repasar contenido de Medicina, y luego estar atenta a discusiones y reflexiones.

«De mis compañeros de aula o de trabajo siempre he tenido aceptación. Comparten conmigo asuntos de diversa naturaleza y no valoran como un problema mi condición. Socializamos y oportunamente señalamos algún tema que pudiera abordarse en la Asamblea Nacional. Intercambiamos acerca de la Tarea Ordenamiento, la Constitución, el Código de las Familias, el Código Penal, las políticas de la Vivienda…

«Te abordan, igualmente, personas que no conoces, quienes te hacen preguntas distintas. Y les hablo como doctora, aunque, primero que todo, como cubana. Me exijo mucho, para cada día tratar de ser mejor persona, mejor trabajadora de la Salud. En eso influye el apoyo familiar con el que he contado desde la selección de mi carrera u otras decisiones».

La mayor parte del tiempo, la joven doctora ha permanecido laborando en el Hospital Pediátrico de Holguín. Foto: Dianiset Ballester

—¿Qué le ha incorporado de cinco años muy vinculada al sistema del Poder Popular a su labor como intensivista?

—He presenciado jornadas que me han fortalecido, toda vez que se llevan a sesiones tópicos fundamentales de Salud. Este tiempo me ha servido para adaptar estrategias y modos de hacer como intensivista. He ganado en ecuanimidad en el
actuar, en conversar con otras personas, en argumentar algo desde lo razonable.

«Eso me ha facilitado tomar parte en iniciativas de la UCIP (Unidad de Cuidados Intensivos del hospital pediátrico) en comunidades, en actividades “extramuros”, en función de transmitir conocimientos sobre emergencias médicas en centros estudiantiles o barrios, atender a maternas adolescentes y sumarnos a lo que se indica en materia de seguridad vial, en identificar síntomas y signos que permitan más prematuramente la intervención del sistema de salud, y divulgar la reanimación cardiopulmonar, acompañados por la Unicef. La esencia es afianzar una medicina preventiva, ampliando el espectro a zonas rurales e insertándonos como intensivistas fuera de terapia».

—¿Qué dinámica pudieran introducir los jóvenes en sesiones futuras de Gobierno? ¿Cuánto aportaría una visión fresca y renovadora en espacios asamblearios?

—Acudiremos al próximo período legislativo partiendo de que el poder supremo es del pueblo y nosotros, para que eso sea válido, tenemos que aportar protagonismo. Ahora, no hay que ser diputada si se quiere proponer soluciones, ya que existen canales en la base, en las asambleas municipales del Poder Popular. Debemos identificar problemáticas comunitarias en lugares vulnerables, de índole social hasta puramente económicas.

«La Asamblea Nacional posee integrantes de la Generación Histórica de la Revolución, cuya experiencia nos guía. Intercambiamos de manera directa con ellos, sobre todo en la conducción de una idea, de una propuesta real. Son muchas vivencias las que he podido acumular, entre estas conversatorios formales e informales entre quienes pertenecemos a la juventud de ese escenario. De allí surgió el planteamiento que agregó al movimiento estudiantil de la Isla en la Constitución, que enalteció historia y presente de esa fuerza revolucionaria.

«A Cuba se le quiere asfixiar con injustas políticas como el bloqueo, pero en medio de este y otros retos, realiza una estrategia que llevará a soluciones con alto por ciento de control popular. Tendrán los años venideros mucho de participar junto al pueblo en el enfrentamiento, en la implementación. Se tomarán decisiones trascendentales, derivadas del contacto directo, de la presencia comunitaria, del consenso social y el respaldo a intereses colectivos».

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.