Daniel Alejandro, el primer paciente sordo-ciego intervenido en Cuba, dialogó con el Presidente durante su recorrido por el hospital pediátrico Borrás-Marfán. Autor: Estudios Revolución Publicado: 22/04/2022 | 12:31 am
En el barrio, junto a la gente humilde, en el mismo epicentro de la transformación revolucionaria que emprende nuestro proyecto social, concluyó la tarde de este jueves el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, la primera jornada de la cuarta visita de Gobierno a la capital.
El encuentro con gran parte de la circunscripción 20 del consejo popular Eléctrico, en Arroyo Naranjo, estuvo marcado por las alegres y sentidas muestras de cariño hacia el mandatario, por la certeza de los pobladores en que cada esfuerzo que se haga por devolver la vitalidad a su terruño, los toma en cuenta.
Díaz-Canel les explicó detalles del recorrido gubernamental y les dijo que «las acciones en los barrios son para buscar bienestar y prosperidad (…). Lo más importante es que ustedes son protagonistas, están participando, dando ideas, controlando para que todo marche bien (…). Lo que estamos viviendo aquí da confianza, se ha trabajado».
El Jefe de Estado —acompañado por el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández; otros miembros del Consejo de Ministros; y el primer secretario del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar— pudo apreciar el remozamiento del consultorio médico de la familia No. 25 y del cuerpo de guardia del policlínico docente Mayor José A. Céspedes Argote, los que prestan servicios de salud con calidad, y así igualmente lo constató en conversación con el personal médico.
También chequeó los avances en la edificación del supermercado Los Álamos, y recibió información pormenorizada sobre las principales preocupaciones de los residentes en la comunidad y las más de 600 acciones ejecutadas allí, como parte del programa integral de transformación de los barrios. Antes de despedirse, en medio del calor y el abrazo del pueblo, Díaz-Canel preguntó: —«¿Y dónde nos vemos el 1ro. de Mayo?»—. La respuesta fue rotunda: en la Plaza.
Previamente el Presidente inició su agenda vespertina de la visita gubernamental con un periplo, en el Cotorro, por los talleres de la cooperativa no agropecuaria (CNA). G´Obras, especializada en los servicios de construcción y reparación, así como en la fabricación de morteros.
Esta entidad, creada en 2015, produce materiales para diversos objetos constructivos —empleando materias primas recicladas y ciento por ciento nacionales— con apego a parámetros de alto estándar, lo que le ha ganado la aceptación de sus clientes; entre ellos la población, que accede a sus productos a través de tiendas comercializadoras.
Díaz-Canel se interesó por las especialidades y categorías científicas de los profesionales que integran el equipo, y si la CNA se ha imbricado en la construcción de moradas. Al respecto enfatizó: «Nosotros tenemos que lograr que las viviendas que le damos a la población se terminen bien (…); se entrega con la mejor voluntad y a los cuatro o cinco meses una vivienda está deteriorada porque no se hizo bien, entonces lo que le creamos fue un problema a la gente, no le resolvimos el problema (…). Lo que hacemos tenemos que hacerlo bien, que sea sostenible, que sea perdurable y que tenga calidad».
Hasta el Centro de investigaciones para el mejoramiento animal de la ganadería tropical, también en el Cotorro, se desplazó el mandatario para conocer del amplio quehacer científico de esta institución en el campo de la reproducción y la genética, unido al desarrollo de las cadenas productivas de la ganadería en el país.
La directora adjunta, Namibia Díaz, hizo referencia a que en el lugar se siente en todo momento la impronta del líder histórico de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. En los laboratorios de minerales y de fertilización in vitro y transferencia de embriones, Díaz-Canel conversó con los trabajadores; un colectivo que destaca por la presencia de jóvenes y el vínculo estrecho, desde lo docente y lo investigativo.
A favorecer el desarrollo local del municipio los exhortó el mandatario, quien indagó sobre el aporte de los estudios del centro a la recuperación ganadera. Recorrió, asimismo, las naves de cría y apreció la sensibilidad y el cuidado con el que se tratan los animales en cada proceso de mejora genética. «Sigan trabajando y sigan desarrollándose», fue el llamado del Presidente al colectivo del Centro.
Dos corazones de La Habana
«Ahora los entendemos mejor». Así se despidió este jueves de un grupo de doctores y especialistas que hacen posibles los implantes cocleares en Cuba, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, según reporta el sitio web de la Presidencia.
Muy temprano en la mañana, como parte de la cuarta visita gubernamental a La Habana, el Jefe de Estado había llegado al hospital pediátrico universitario Borrás-Marfán, institución ubicada en el Vedado capitalino y donde radica el Grupo Nacional de Implantes cocleares, que nació por iniciativa de Fidel y sobre cuyos avances quiso conocer el Presidente Díaz-Canel.
«Esto es corazón…», valoró en algún instante el mandatario —aludiendo a empatía y delicadeza extremas—, mientras apreciaba detalles científicos o escuchaba historias en voz de los protagonistas de un programa que coloca mejor en la vida a quienes llegan en desventaja al mundo.
Antes de que el Presidente llegara a la institución de Salud, un breve intercambio de los reporteros con el Doctor Jorge Luis Ferrer Esquivel, director del Borrás-Marfán, permitió tener a mano algunos datos del Programa: son atendidos de manera gratuita todos los niños del país que lo necesiten; se trata de pacientes seguidos de por vida y que reciben los implantes más modernos con que cuenta el mundo.
Por su parte, la doctora Sandra Bermejo Guerra, jefa del Servicio Especializado de Implante Coclear y Cirugía Compleja del oído en el Borrás-Marfán, hizo saber al Jefe de Estado el agradecimiento de pacientes, de familiares, y de los profesionales hacia la dirección del país ante la decisión, en medio de la pandemia, de comprar prótesis digitales, que no son prótesis cualquiera, «sino las mejores del mundo».
Foto:Estudios Revolución.
«El General de Ejército —enfatizó Díaz-Canel— ha tenido una preocupación y un seguimiento constantes». El recorrido a través del anchuroso pasillo del edificio por donde el Presidente inició la visita, permitió divisar fotografías desde las cuales asomaban adolescentes que fueron operados cuando eran muy pequeños. Más de una imagen dejaba ver a un grupo al centro del cual estaba el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana.
Al despedirse del hospital pediátrico, el Presidente cubano fue rumbo al Aula Magna de la Universidad de La Habana, donde tuvo lugar el acto de clausura del Curso de introducción al estudio del Derecho de los Negocios Internacionales. De manos del mandatario un grupo de egresados recibió sus diplomas. A ellos, y a todos los que alcanzaron los requisitos establecidos para recibir el certificado, los felicitó y les habló de prepararse en pos de perfeccionar continuamente una labor desde el sentido de lo justo, la verdad y la ética.
Lo que siguió en la agenda de la visita gubernamental fue el encuentro —en el teatro Varona de la Universidad— de la dirección del país con el consejo de dirección ampliado del centro de altos estudios, así como con rectores de centros homólogos de la capital, y con estudiantes, en el cual se abordaron las prioridades, impactos y líneas de trabajo de la estrategia de desarrollo económico-social de La Habana, basada en el uso de la ciencia y la innovación.
Los criterios de quienes intervinieron apuntaron a la importancia de que la Universidad sea mirada, cada vez más, como el espacio desde el cual pueden emanar soluciones a los múltiples problemas de hoy. Desde todos los campos del saber, se dijo, hay que buscar los caminos para que la sabiduría redunde en el bienestar tangible y cotidiano de las personas.
Díaz-Canel habló de utilizar la ciencia para solucionar problemas en el ámbito de la economía, en temas como el desarrollo territorial y local. Mencionó la trascendencia de buscar salidas, soluciones a cada problema, y que la gente empiece a ver y a sentir que la Gestión de Gobierno se va haciendo con instrumentos científicos.