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Avanza proyecto de producción cunícola en Isla de la Juventud

Con la puesta en marcha de un centro multiplicador cunícola en isla de la Juventud, no solo se garantiza la producción de carne de conejos para el consumo, sino también la sostenibilidad de ese programa en el territorio  

Autor:

Roberto Díaz Martorell

NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— Cuando culmine la construcción del centro multiplicador cunícola en Isla de la Juventud, el territorio estará en mejores condiciones aportar a los cinco kilogramos per cápita de proteína animal que se propone el gobierno garantizar a los pineros.

Así lo subrayó Dennys Espinosa Garcés, director de la Unidad Económica de Base Ganado Menor en este Municipio Especial, al tiempo que mostraba las dos naves con capacidad para 300 reproductoras y otra para el desarrollo de unos 180 gazapos destinados fundamentalmente a la venta de pies de cría a productores interesados.

Dennys Espinosa Garcés asegura que las naves tienen la capacidad para garantizar la viabilidad de la masa cunícola en Isla de la Juventud. Foto: Roberto Díaz Martorell

El directivo explicó que ya están en Isla de la Juventud 183 ejemplares de ambos sexos de las razas Chinchilla, Pardo Cubano, Gigante Español, Californiano y Nueva Zelanda —hoy todavía en cuarentena— muy buenas por su alta tasa de reproducción.

«En este centro, el segundo se su tipo en Cuba en el sector estatal, pretendemos crear un colectivo laboral para la gestión del proyecto, con una plantilla dividida para atender la masa y el aseguramiento de la alimentación para los animales en las áreas destinadas a esa actividad.

Espinosa Garcés informó que ya se sembraron dos hectáreas de caña de azúcar, que se suman a otras de maíz, King grass, yuca y plátano, además de disponer de plantas proteicas en vivero con destino a nuevas áreas.

«Tenemos el equipamiento para procesar las hierbas y desechos de cosechas —gracias a la gestión del Grupo Nacional de Ganado Menor— y nos preparamos para elaborar el pienso criollo que necesita la masa para su crecimiento y desarrollo», aseveró.

Aún con insatisfacciones, pero con altas motivaciones para avanzar en ese programa, Espinosa Garcés ratificó la convicción de que el autobastecimiento, para un territorio con doble insularidad como Isla de la Juventud, es un imperativo que exigirá mucho esfuerzo y dedicación, «pero estamos en condiciones de lograrlo», afirmó.

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