La antorcha de Martí se enciende de nuevo

La reedición este miércoles de la marcha de las antorchas asume otro estilo, en medio de la situación epidemiológica del país, pero la sencillez del simbolismo tal vez eleva su significado, dentro de un contexto en que Martí vuelve a ser luz esencial para cada cubano.

Desde varias casas universitarias se encendieron las llamas del Apóstol.

Hoy serán menos las antorchas encendidas en la escalinata, pero ello no significa que toda Cuba no prenda la llama de dignidad y reafirmación desde los centros de la salud, la producción, la docencia, el arte o la defensa y en cada escenario donde se libra la batalla en el enfrentamiento a la pandemia, afirmó José Ángel Fernández Castañeda, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), minutos antes de comenzar la reedición simbólica de la Marcha de las Antorchas.

Foto: Abel Rojas Barallobre

En su alocución recordó que como el 27 de enero de 1953 —hace ya 68 años— cientos de estudiantes universitarios, jóvenes y pueblo en general, alumbraban con sus antorchas el Alma Mater, fiel testigo de las luchas universitarias por la justicia social y los derechos estudiantiles en la primera mitad del siglo XX.

«Son esos derechos que hoy preservamos en cada uno de los escenarios donde la FEU ha convertido a la universidad cubana en una universidad popular, del pueblo y para el pueblo», aseguró el dirigente estudiantil, quien también a la batalla que libra nuestro país por la salud y la vida como parte de la pandemia.

«Nuestro estado socialista comprometido con la salud y el bienestar del pueblo, encabeza la ardua lucha por detener el avance de la COVID-19 en Cuba, sin apartar la vista de otras tantas urgencias en lo económico y lo social, reflejo de un socialismo que jamás se apartará de su esencia humana y popular», señaló.

El presidente de la Federación Estudiantil Universitaria lee las palabras del acto simbólico en la escalinata de la Universidad habanera.