Cada territorio debe diseñar su propio modo de comercialización. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:00 pm
SANTO DOMINGO, Villa Clara.— Al destacado hecho de que más del 90 por ciento de las plagas y enfermedades que afectan los cultivos se pueden contrarrestar con medios biológicos, se suma la generalización en el país de nuevas variedades de plátano burro, yuca y el boniato de masa naranja, todas de un alto potencial productivo y mayor resistencia a la sequía.
Así lo reveló a JR el doctor Sergio Rodríguez Morales, director del Instituto Nacional de Investigaciones de Viandas Tropicales (Inivit), radicado en este municipio, y destacó la trascendencia de contar con ese potencial de productos naturales para la agricultura en las actuales circunstancias, pues aseguran el ahorro de divisas y a la vez reducen el empleo de productos químicos altamente contaminantes.
Subrayó que existe disponibilidad suficiente de recursos biológicos para el tratamiento de las cosechas, producidos en los Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) que existen en la infraestructura de las diferentes formas productivas, y ponderó los buenos resultados en su aplicación a viandas, hortalizas y otros cultivos.
El nuevo plátano burro, ya en vía de generalización en todas las provincias, es inmune a nemátodos que causan el deterioro de la raíz y ocasionan el volcamiento de la planta, y también es resistente a la Sigatoka Negra, considerada la enfermedad foliar más destructiva de los cultivos de su tipo.
Otra notoriedad es que resulta mayor la relación entre la pulpa que la cascara, en comparación con otras variedades. Actualmente se encuentran sembradas en el país más de 500 hectáreas de esa variedad, las cuales en secano puede
producir 17 toneladas por hectárea y el doble con riego.
En lo que respecta al boniato de masa naranja, su color indica la presencia de altas unidades de betacaroteno (provitamina A), y ya se encuentra extendido en casi todos los territorios. Tras cinco meses de cultivo puede producir 15 toneladas por hectárea.
Por su parte la nueva yuca, en fase inicial de propagación, resulta más tolerante a las pudriciones y, consecuentemente, reducirá las pérdidas que acarrean las fuertes lluvias.
Rodríguez Morales, tras afirmar que las viandas indicadas han tenido una excelente aceptación en las empresas y otras formas productivas, precisó que el Inivit garantiza las simientes básicas, pero después se pueden multiplicar en las unidades productivas.
Este nuevo aporte de esa institución se inserta en las novedosas estrategias para mitigar los efectos de los fenómenos climatológicos en la producción de alimentos.
En el Inivit han nacido y se han validado más del 70 por ciento de las especies de viandas que se siembran en el país, con altos rendimientos y resistentes a plagas y enfermedades.
En los bancos de germoplasma en forma de semillas y esporas, Cuba conserva el mayor tesoro de América Latina en cuanto a plátano fruta y vianda, con 340 clones de ambos, y el tercero en esta región del boniato, con 650 variedades. Igualmente es una de las primeras del mundo en variedades de malanga, yuca y ñame.