Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Desvelo puertas adentro

En los 48 centros de aislamiento de Holguín también se le gana el pulso al nuevo coronavirus

Autor:

Nelson Rodríguez Roque

HOLGUÍN.—Ni la más efectiva pitonisa le habría presagiado a Franklin Fernández su estadía en el motel del estadio Calixto García, instalación insigne del deporte holguinero, en cuya construcción tuvo el orgullo de participar en la década del setenta como especialista de Geodesia y Cartografía.

Ahora este alojamiento funciona como centro de aislamiento destinados a casos sospechosos de portar el SARS-CoV-2 y en su entrada conversó JR con Franklin, su esposa y la hija y nieta de ella,cuando salían de altatras pasar 14 días ingresados como contactos de un paciente confirmado. Felizmente las cuatro pruebas dieron negativas a la COVID-19 y pudieron marcharse juntos hacia el poblado de Gibara, donde residen.

Adria Ruiz, esposa del ingeniero, recalcó el agradecimiento familiar a todo el personal que los acogió allí en esos días difíciles, mientras no dejaba de mirar a su nieta que, ajena a las preocupaciones adultas, iba de la mano de su mamá, de vuelta al hogar, a protegerse entre muñecas, teleclases y afecto.

Voluntariedad en muchos frentes

Debidamente protegido, signo inequívoco de su estancia en la llamada zona roja del centro, encontramos a César Lora, subdirector del INDER en la provincia, quien eludió hablar de sí para resaltar el aporte de una cooperativa agropecuaria del asentamiento gibareño de Floro Pérez, cuyos suministros han permitido balancear y enriquecer la alimentaciónde todas las personas que comparten esperanza y zozobra bajo el mismo techo.

Este directivo, como muchos trabajadores y estudiantes del sector deportivo en Holguín, se encuentra auxiliando de forma voluntaria en labores no médicas, para hacer más confortable y segura la vida de todos en este centro, habilitado con prontitud cuando la epidemia pisó suelo cubano.

Y no son los únicos. En esta provincia nororiental funcionan hoy 48 centros de aislamiento en instalaciones cuya función social habitual es ajena a la atención de salud.Previendo cualquier escenario epidemiológico, en la provincia se dispusieron unas 3 000 capacidades para todas las etapas de atención, desde la vigilancia de posibles contactos y personas infectadasasintomáticas hasta la atención médica de casos con síntomas leves, graves o críticos, de los que se encargan cuatro hospitales en el territorio.

Otros sectores también dan su paso al frente ante la delicada contingencia. Recursos Hidráulicos lo evidenció al resolver sin dilaciones un fallo en el suministro de agua a la instalación deportiva, destacó Nelson Morales, máximo responsable del Sectorial de Deportes en esta provincia.

Cada día el Consejo de Defensa provincial chequea acciones y retos en áreas como transporte, alimentación, abasto de agua, comunicaciones, facilidades energéticas, avituallamiento, atención a patologías de base (comorbilidad), flujo de personas… todo lo que permita ganar el pulso al nuevo coronavirus.

Cuidados aquí y en casa 

Yanet Ramírez y Susana Aguilera son jóvenes doctoras que cursaron su carrera en el policlínico René Ávila, de la ciudad cabecera, y hoy cumplen el servicio social en consultorios del municipio de Rafael Freyre.

Como residentes de la Especialidad de Medicina General Integral, cumplen su guardia médica en el centro de aislamiento del Pedagógico (una de las residencias estudiantiles de la Universidad de Holguín).

Allí trabajan 24 horas y descansan 72, en rotación con otros dos equipos de colegas para velar por la salud de unas 50 personas (provenientes de tres municipios), reportadas como contactos de casos sospechosos y confirmados del nuevo coronavirus.

Respetando las medidas de bioseguridad, ellas recorren el bloque de cuatro plantas como mínimo tres veces al día, para chequear el estado de cada paciente.

En ningún momento subestiman la autoprotección; por ellas, por el personal que atienden y por sus familiares.A Yanet le preocupa sobre todo su sobrino de tres años, que no le pierde pie ni pisada cuando ella llega a casa, y Susana vela por el bienestar de su madre, de 52 años, a la que una alergia medicamentosa le causó una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

Cuando les preguntamos por los protocolos adoptados, la doctora Yanet explica que hay diferenciasen las rutinas que se siguen con quienes han sido contactos de casos confirmados y los que forman parte de la cadena de otros sospechosos, pero con todos se toman medidas higiénicas estrictas y se vela por una estancia lo más confortable posible.

Es muy importante tener en cuenta el período adecuado para realizarles las pruebas(PCR en tiempo real),tengan o no síntomas. Los resultados regresan entre 48 y 72 horas después de enviarse las muestras al laboratorio en Santiago de Cuba, y en ese tiempo se necesita mucho apoyo.

De los actuales inquilinos en el Pedagógico, por quienes más se desvela la doctora Susana son los 11 menores de edad (incluido un bebé de 19 meses) y tres adultos mayores. Están todos muy bien, pero ella se esmera en su cuidado porque sabe que son más vulnerables en caso de desarrollar la enfermedad.

Y también porque no quiere ser menos que sus colegas de la brigada internacionalista Henry Reeve(desplegada hoy en Italia, Andorra y otras decenas de países) a quienes seguro imitará en el futuro, pues según confiesa: «Esta pandemia nadie la esperaba, pero somos médicos cubanos y seguiremos trabajando hasta erradicarla», dice con convicción. 

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