Joven cuentapropista, imagen alegórica al sector Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:42 pm
El 98 por ciento de los egresados de establecimientos penitenciarios y personas que cumplen sanción o medida de seguridad en libertad fueron incorporados al empleo el pasado año en Cuba, según se conoció en la reunión de balance anual del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), celebrada recientemente.
Así consta en el informe de esa cita, donde se señala que de las 14 274 personas en esta situación fueron ubicadas 13 999. De ellas, la mayoría se incorporaron en el sector no estatal. No quedan pendientes a ubicar por falta de empleo. Ello demuestra que en el país el «trabajo es un derecho y un deber social del ciudadano».
Precisamente, en el reglamento del Código de Trabajo se señala que las personas que cumplen sanción o medida de seguridad en libertad son ubicadas en la comparecencia convocada por el tribunal. Allí, son informados por el funcionario de la Dirección de Trabajo Municipal de las propuestas de empleo y presentan la gestionada por ellos.
Sobre este proceso se especifica que el juez de ejecución adopta la decisión con respecto a la ubicación, informándoles que disponen de hasta cinco días hábiles para incorporarse al trabajo. También se realizan cambios de ubicación de resultar necesarios. Y se le da un total seguimiento a la permanencia de las personas en el empleo.
Como se decía en el balance anual, en los últimos años se ha venido consolidando la atención a las figuras priorizadas del empleo —la que ya analizamos y otras como los licenciados del Servicio Militar Activo, las personas con discapacidad y los egresados de la educación especial— desde la dirección municipal de Trabajo, con un sistema en el cual interactúan todas las entidades.
Y es que el respeto a la dignidad plena del hombre y el mejoramiento humano, constituyen no solo la esencia de la voluntad política del Gobierno cubano, sino una realidad inocultable de la Revolución.