Energía auténticamente cubana

MATANZAS.— La energía que uno asimila al caminar por las áreas de la Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras Holmes es auténticamente cubana, como el crudo que quema para producir la electricidad. Los escépticos se lamentaban ante la devastación por Irma, pero sus trabajadores se esforzaron por sincronizar la planta en el menor plazo posible y lo lograron en 17 días, una proeza de un colectivo audaz y vencedor.

Ellos saben que de su eficiencia depende gran parte del desarrollo del país. Cuando su chimenea de 150 metros de altura está inactiva, todos sabemos que paró la termoeléctrica. Volver a este centro nos obliga a quitarnos el sombrero ante un grupo de mujeres y hombres que no se amilanan frente a las dificultades, buscan soluciones y generan el megawatt/hora más económico de la Isla.

Abaratar el costo de generación

El ingeniero Rubén Campos Olmo, director de la CTE, señaló a este diario que todos los indicadores de eficiencia y productividad se cumplen al cierre del cuatrimestre y que se avanza en la preparación del mantenimiento capital que se realizará a partir de la segunda quincena de septiembre próximo.

«Hay que intensificar los trabajos de preparación para la salida del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), que se estima entre 80 y 90 días», apunta el Director. Añade que como la Guiteras quema crudo nacional y lo recibe por tuberías a través de un oleoducto, no hay barcos involucrados en el suministro; y no hay dudas de que cuando la planta sale por un período largo eso se traduce en una generación con combustibles más costosos.

La planta matancera cumple sus valores normativos que la convierten en la más eficiente del país. Campos Olmo destaca: «este año teníamos un plan reajustado de 546 000 megawatts (MW) y se han generado 677 000 mw y eso es bueno, porque es con crudo nacional y hace que haya que usar menos fuel oil y diésel, combustibles más costosos, por eso se abarata el costo de la generación».

La construcción del sector A del muro de contención, que protege la tecnología principal, se encuentra al 50 por ciento de ejecución y se debe terminar en los próximos dos meses y medio, y se iniciará la edificación del sector B, cuya conclusión se espera que sea este año.

Se trata de un proyecto cubano, muy moderno y eficaz de la EMPAI de Matanzas. La nave donde van las bombas de agua de mar, destruida por Irma, está al 65 por ciento de ejecución y debe terminarse en julio. También es válido señalar que la capacidad de la CTE matancera es de 315 mw/h, y este año la carga promedio se ha mantenido sobre los 274 mw/h.

Uso racional de la energía

El ingeniero mecánico Gleydis Dueñas Rodríguez, de 30 años y al frente del control y uso racional de la energía, sostiene que esta es la planta de mayor eficiencia en el país a la hora de controlar la cantidad de combustible que se gasta para generar un mw.

«Controlo y superviso el consumo de combustibles fuel oil, crudo 1 400 y el diésel; para los procesos de arranque se consume fuel oil y en un proceso de transición se pasa al crudo. Usamos el crudo nacional, que no tiene agregados de importación y eso lo hace más económico», resalta.

El fuel se emplea cuando las máquinas van a entrar en funcionamiento, se consume para normalizar parámetros como la temperatura de salida, combustión en la caldera, para luego entrar con el crudo. La planta fue modificada para trabajar con crudo nacional en los metales del horno, proceso de tratamiento del combustible y los calentadores.

«Cumpliendo el plan de mantenimiento diseñado el crudo nacional no hace daño. Si se atrasa el proceso de mantenimiento se aumentan los inquemados y el cúmulo de cenizas en el horno y eso da al traste con la eficiencia de la caldera», reflexiona Dueñas Rodríguez.

Es visible y notable el aporte de los jóvenes, aun cuando fluctúa mucho la fuerza de trabajo innovadora y capacitada: «Mientras está funcionando la planta nos enfocamos en el mantenimiento preventivo», añade el joven, quien es máster en Metalurgia.

El ingeniero termoenergético Carlos Céspedes Basulto, especialista en inversiones de la CTE, refiere que la planta es eficiente porque su tecnología es eficiente. «Está diseñada para quemar fuel y en 2003 se hizo una conversión para quemar el crudo nacional; los propios franceses participaron en las modificaciones con el objetivo de que pudiera utilizarse el crudo cubano. Hasta ahora, es una de las mejores combustiones que existen en Cuba, la mejor caldera con una combustión eficiente. La ubicación de los quemadores y la dinámica de la caldera hace que el crudo se queme bien».

Precisa que la parte negativa de emplear el crudo nativo es que contiene mucho azufre y es agresivo con los metales, principalmente en las zonas bajas de la caldera; se acorta el ciclo de mantenimiento para limpiar todas las obras y cambiar los metales que han sufrido deterioro.

Confianza en los jóvenes

El ingeniero en Automática Alberto Amed Pérez Fagundo, de 28 años de edad y cinco en la CTE, confirma que esta planta reviste una importancia inmensa porque como bloque unitario es la mayor del país. «Hay plantas que generan más, pero son diferentes bloques, y nosotros con un solo bloque somos la que más generamos. Al trabajar con crudo nacional se ahorra mucho, porque la mayoría de las plantas trabajan con combustibles importados, que son mucho más caros».

Pérez Fagundo comenta que cuando salen del sistema el país se afecta económicamente, pues debe poner a generar muchos grupos electrógenos, que trabajan con fuel o diésel, entonces hay un mayor gasto. «Somos la brigada que atiende todos los sistemas de regulación, tanto de las válvulas, de la caldera como de la turbina, y la importancia es que hay que estar atentos, es un trabajo sacrificado, porque te pueden llamar a cualquier hora al ser una planta continua.

«Tenemos que ser cuidadosos porque cualquier fallo puede generar que la planta se dispare, o sea, que el bloque salga de línea con los consiguientes gastos para el país. Pertenecemos a la UEB Mantenimiento, cuando hay algún problema en la parte de automática somos los que lo atendemos, sobre todo en la turbina que es tan importante, para mí es lo más complejo de la planta».

Sobre su confianza en la fuerza joven, el Director de la CTE expresó que hay que trabajar duro en su preparación, algo que lleva tiempo e intencionalidad, porque se presenta cierta inestabilidad en la misma. Ello también es un criterio que comparten muchos de los jóvenes entrevistados por este diario.

«Aunque es una planta con más de 30 años, se ha modernizado y no estamos tan atrasados, hay tecnologías de punta y otras que aunque llevan 30 años se han modernizado poco a poco. Mediante la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores hemos rescatado las válvulas que trabajan con posicionadores, que son los que reciben una señal del bloque de arriba para que esa válvula actúe.

«Esos bloques en el mercado están en alrededor de 2 000 euros, y nosotros reparando las tarjetas hemos innovado y las hemos recuperado, no como en otros países que si se rompen se desechan y se compran otras nuevas. con las mismas piezas de lo que se rompe les damos mantenimiento a otras, las tratamos de arreglar.

El técnico en informática Alejandro Román Franco, de 27 años de edad y especialista principal del grupo informático de la CTE, asegura que los jóvenes ocupan cargos importantes y se le da protagonismo a la juventud en las actividades de la planta.

Con dos comités de base de la UJC que agrupan a 33 militantes y con 182 jóvenes en el universo juvenil, este joven comprende que hay que trabajar más para crecer en la organización, porque calidad humana y consagración hay en la juventud.

«El director nos apoya en las iniciativas festivas y trabajos voluntarios, participamos en los consejos de dirección, hay confianza en los jóvenes y nos brindan posibilidades de superación», dice Alejandro.