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La mano necesaria

La brigada 28 del Contingente Internacional Henry Reeve partió hacia Mozambique para ser parte de ese ejército de solidaridad que enaltece el nombre de la Mayor de las Antillas en 65 países

Autores:

Ana María Domínguez Cruz
Roberto Suárez

Son 40. Muchos de ellos viajaron por vez primera en la madrugada de este miércoles para brindar la ayuda que un pueblo hermano necesita y, aunque otros ya tienen vivencias en Pakistán, Haití, Venezuela, Brasil y Angola, no pueden imaginarse lo que encontrarán en Mozambique.

El ciclón tropical Idai ha sido uno de los peores que ha azotado África, donde desde el 14 de marzo último dejó cuantiosos daños y un saldo lamentable de fallecidos y heridos en Madagascar, Malaui, Zimbabue y Mozambique, debido a los fuertes vientos, las lluvias intensas y las inundaciones.

Especialista en Medicina General Integral Adolfo Miguel Zorrilla.

A la ciudad de Beira, en la provincia mozambiqueña de Sofala, llegará la brigada 28 del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, integrada por médicos especialistas en Medicina General Integral, Cirugía, Ortopedia, Ginecobstetricia, Clínica, Medicina Interna, Anestesiología; y licenciados en Higiene y Epidemiología, en Anestesiología, y Sicología, y dos como asistentes de servicio.

Pocas horas antes de partir, el doctor José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, abanderó la brigada y les ratificó a sus miembros la confianza que el país deposita en ellos. «Solo les pedimos que se cuiden, que regresen bien y que sean parte del ejército de batas blancas que desde Cuba van a donde hace falta para salvar vidas y preservar el bienestar de la humanidad».

Modesto Bernardo Lazaga, el cocinero de la brigada.

Serán otras las páginas de solidaridad que escribirán estos profesionales en este país al sudeste de África, donde la esperanza de vida es baja, la mortalidad infantil es elevada y su índice de desarrollo humano es uno de los más bajos del mundo.

Especialista en Medicina General Integral José Carlos Suárez.

«El pueblo de Mozambique podrá contar siempre con la amistad y la cooperación fraterna de Cuba», expresó el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, durante su primera visita a esta nación en marzo de 1977, cuando ya el apoyo del pueblo cubano a la lucha que en ese país se libraba contra el colonialismo era una realidad incuestionable.

Licenciado en Enfemería José Luis Díaz.

Conscientes de los lazos de amistad que unen a los dos pueblos partieron estos abnegados portadores de la salud, sin olvidar a los doctores Enrique Betancourt Neninger y Ulises La Rosa Mesa, quienes perdieron la vida junto al líder mozambicano Samora Moisés Machel en circunstancias complejas propiciadas por el apartheid sudafricano.

De Experiencias Y Debuts

El licenciado en Enfermería Carlos Rafael Fajardo Soa, de 48 años, está dispuesto a brindar su mano en lo que sea necesario, «y puedo imaginar algo de lo que se está sufriendo allá porque mi estancia en Haití tras el paso de un ciclón me permitió apreciar cuán devastado queda un pueblo cuando no está lo suficientemente preparado para afrontar un fenómeno como ese».

Sus experiencias en Bolivia y Venezuela lo convierten en una de las personas «estratégicas» en esta brigada, porque aquellos que viajan por primera vez encontrarán en él el consejo y el aprendizaje necesario.

«Luego del paso de un evento meteorológico como este se esperan brotes de cólera, diarrea, fiebre tifoidea, dengue, paludismo, malaria y otros padecimientos, ante los cuales los médicos cubanos sabemos qué hacer, incluso aunque no sea común encontrarlos en nuestro país».

De las vivencias de Carlos Rafael, quien cumplirá años el próximo 4 de abril, aprenderá mucho el especialista en Medicina General Integral José Carlos Suárez Cruz, de 28 años. «Llevamos todo lo que hace falta para armar un hospital, recursos y equipamiento para brindar asistencia médica, y sabemos que debemos desarrollar una intensa labor de promoción de salud ante la emergencia de enfermedades asociadas a las pésimas o nulas medidas de higiene existentes allí. Tengo temores, como cualquier primerizo, pero desde que me avisaron de esta misión, supe que llegaba al fin mi momento de demostrar que fuera de Cuba, como en Cuba, soy el médico que se espera que sea».

José Luis Díaz Delgado, licenciado en Enfermería, también de 28 años de edad, sabe que demorará un tiempo en volver a ver a su pequeño de dos años, Luis Ángel. «No sé cuánto tiempo estaremos en Mozambique, pero eso ahora no es lo que más nos preocupa. La situación que nos encontraremos es muy compleja y no solo debemos atender a los afectados en Mozambique, sino atendernos entre nosotros mismos, porque ninguno debe enfermarse ni lastimarse».

Adolfo Miguel Zorrilla Quiñones, especialista en Medicina General Integral, de 57 años, y con misiones médicas en Pakistán, Venezuela, Angola y Brasil, asegura que la formación del médico cubano es la garantía de que, en cualquier circunstancia, hará lo que haya que hacer para salvar una vida.

«Las bajas temperaturas en Pakistán ha sido lo más difícil con lo que he lidiado en mi desempeño, y al final aquí estoy, con un arsenal de conocimientos y experiencias que me permitirá ayudar a los mozambicanos y a los cubanos de la brigada».

También Modesto Bernardo Lazaga, de 32 años, sabe que será de los imprescindibles. «Imagínese, soy el cocinero de la brigada. Mi misión es asegurar que todos se alimenten en tiempo y con calidad, para que puedan realizar sus labores médicas, y junto al encargado de la logística administrar los recursos, porque viajamos desde Cuba con lo que necesitamos para nuestro sustento, pero sin saber cuándo regresaremos».

Licenciado en Sicología Yoankys Valdés Baullosa.

Sus hijos Anthony y Antoine, y hasta el bebé que pronto nacerá, estarán orgullosos de su trabajo. «Es que al final sé que no voy solamente a cocinar. Voy a hacer todo lo que sea necesario, y debo además extremar todas las medidas higiénicas en la preparación de los alimentos y en el saneamiento del agua, porque en mis manos también está la salud de los colaboradores cubanos».

El licenciado en Sicología Yoankys Valdés Baullosa viaja con el convencimiento de que su rol en la brigada es vital. «No solo me corresponde atender a quienes ahora, como es lógico, son víctimas de la ansiedad, el estrés postraumático y la angustia, sino que debo velar por el equilibrio emocional del grupo».

El doctor Rolando Piloto, jefe de esta brigada y ahora en su octava misión, asegura que estos 40 profesionales de la salud se crecerán ante las dificultades que encontrarán, «porque ese es el espíritu con el que nos ha formado nuestro sistema de salud y es el deber que tenemos con la Revolución. Nos sumaremos a los 274 colaboradores cubanos que cumplen misión prolongada en Mozambique, y en especial a los 31 que se encuentran en Beira. Ellos también han sufrido pérdidas y necesitan de nuestro apoyo».

Licenciado en Enfermería Carlos Rafael Fajardo.

 

Beira

Ciudad, y puerto marítimo en Mozambique, fundada en 1887. Es la segunda urbe más poblada del país después de Maputo, la capital. Se comunica por ferrocarril con los países vecinos. Tiene más de 500 000 habitantes y una densidad de 690 hab./km².

La ciudad fue azotada por el devastador  Idai, el ciclón tropical más grande que ha golpeado el país desde Jokwe, que pisó tierra en 2008.

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