SIGUANEY, Taguasco, Sancti Spíritus.— Tras más de una década de análisis y comprobaciones científicas, en la fábrica de cemento de esta localidad, se producen cerca de 4 000 toneladas de Limestone Calcined Clay Cement (LC3), lo que se considera la primera producción comercial de esa fórmula en el mundo, con la que se reducen considerablemente las emisiones de carbono a la atmósfera, dio a conocer el Doctor José Fernando Martirena Hernández, director del Centro de Investigaciones de Estructuras y Materiales (Cidem), de la Universidad Central de Las Villas (UCLV).
Destacó que con el nuevo producto, resultado de la mezcla formada entre la arcilla calcinada y caliza, se disminuyen también los costos de producción por la factibilidad de los materiales. El LC3, desarrollado por especialistas cubanos y suizos, ha demostrado ser muy resistente, al punto de compararse con la de cementos no mezclados como el Portland.
El equipo líder en el estudio del LC3 consiguió ya el establecimiento de una norma especial para su comercialización en coordinación con el Ministerio de la Construcción.
Aclaró que se puede producir en las industrias locales al moler residuos de ladrillos, por lo que se evita así la realización de grandes extracciones o movimientos de materiales, como ha ocurrido en pequeños talleres de Las Tunas.
Para el año 2030 se prevé que el LC3 ocupe el 40 por ciento de la producción nacional. Por ello, se realizan hoy análisis de los suelos de Artemisa, donde se han encontrado buenas condiciones para obtener los materiales necesarios, precisó la fuente.