Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Flores para el Hombre de los Cien-fuegos

La extensa llanura agramontina recordó al hombre de la Sonrisa Amplia, al del Sombrero Alón

Autor:

Yahily Hernández Porto

CAMAGÜEY. La tierra de Pastores y Sombreros desbordó perfumes, el más natural, el de las flores; multiplicó colores, alegrías, sonrisas de infantes…, y abrazó la historia de un hombre, el de Yaguajay.

La tierra testigo de su partida hacia la inmortalidad, la que también lo vio por última vez conjugó en manos fértiles, sencillas, puras… el pasado, el presente y hasta el futuro, por un hombre, el del Sombrero Alón.

La extensa llanura como toda Cuba lo afirmó, Camilo, el de los Cien-fuegos en la sierra y en el llano, -fiel como nadie a su apellido-, caminó por su Isla y más. Traspasó las fronteras del tiempo para ceñirse a los más pequeños, a los jóvenes, a hombres y mujeres, para vestirse con traje de pueblo, de verde olivo, soldado y lealtad.

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