BAYAMO, Granma.— En los primeros minutos de este 18 de abril, en medio del corazón de la ciudad, el popular cantautor Tony Ávila se acercó al micrófono y exclamó: «¡Viva Cuba! ¡Viva Bayamo! ¡Viva Céspedes! ¡Que se sientan en su tumba nuestras canciones, nuestro homenaje!».
Así se ponía un hermoso toque de emotividad al 198 cumpleaños del Padre de la Patria, un aniversario celebrado aquí con trova, talleres científicos en la Casa Natal del prócer, una simultánea gigante de ajedrez, una exposición fotográfica y un acto político solemne.
Ávila, junto a trovadores de Guantánamo, Santiago de Cuba, Las Tunas, Villa Clara, La Habana, un invitado de Chile y otra de Colombia, rindió con su arte honores a Carlos Manuel de Céspedes, el iniciador de las gestas independentistas.
Horas después de esas conmovedoras actuaciones, bayameses de varias generaciones acudieron a la Plaza de la Revolución, denominada así por los patriotas de 1868, para recordar algunas de las facetas del primer Presidente de la República en Armas, quien fue un notable abogado, gran ajedrecista, amante de las artes y un convencido revolucionario.
Ante la estatua que recuerda al héroe de San Lorenzo, el pueblo de Bayamo, en nombre del de toda Cuba, depositó una ofrenda floral.
En el acto de evocación, José Maceo Martí, primer secretario del Partido en Bayamo, se refirió al estremecedor episodio de Amado Oscar de Céspedes, quien fue apresado por tropas españolas, las que le propusieron devolverlo a Carlos Manuel si este deponía las armas.
El ilustre precursor respondió que Oscar no era su único hijo: lo eran todos los que luchaban por la libertad de Cuba.
El cumpleaños del hombre de La Demajagua incluyó la jornada Creador de la Patria, desarrollada en la Casa Natal del mártir, hoy museo, donde estudiosos hablaron de su vida y obra.