Entre los indicadores principales de la recogida de materias primas se encuentra el acopio de papel, cartón y objetos de vidrio. Autor: Archivo de JR Publicado: 21/09/2017 | 06:41 pm
CIEGO DE ÁVILA.— La recuperación de metales en Ciego de Ávila superó las diez mil toneladas anuales durante el último quinquenio, cifra cuyos valores de ahorro equivalen a no menos de tres millones de dólares por año, a partir de las cotizaciones en el mercado mundial.
Waldo Amado Tarín, director general de la empresa provincial de Materias Primas, informó que estos resultados influyeron para que el colectivo se ubique hoy como el mejor de su tipo en Cuba.
De acuerdo con sus indicadores, la filial avileña registró ingresos de 11,5 millones de pesos al concluir 2015, lo que supuso un récord de ventas por parte de las 13 unidades empresariales de base (UEB), que agrupan a 317 trabajadores.
Solo con la chatarra recogida en Ciego de Ávila y portadora de componentes de acero y hierro fundido, entre otros metales ferrosos, el país dejó de erogar entre 350 y 400 dólares por tonelada en el mercado internacional, de una materia prima con alta demanda en la actividad industrial.
Asimismo, con los no ferrosos —como el bronce, cobre y aluminio—, se reportaron volúmenes de 650 toneladas por año —con aporte de un millón de pesos convertibles—, las cuales se destinaron a fabricar artículos para el mercado exterior o la ejecución del programa de la vivienda, entre otros rubros.
Lograr esas cantidades, explicó Amado Tarín, implicó una fuerte gestión en el levantamiento del potencial de estructuras industriales y equipamiento dado de baja técnica, como parte de las acciones en el territorio avileño para la sustitución de importaciones.
En el comportamiento de estos indicadores, entre los que se encuentra el acopio en los últimos meses de más de dos mil toneladas de papel, cartón y objetos de vidrio, también ha influido la agilidad de los despachos a partir de la organización de los flujos productivos, lo que ha permitido, por ejemplo, el llenado en 35 minutos de una góndola o vagón de tren de 42 toneladas de capacidad.