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Eran pioneros de la escuela primaria Juan Triana Pérez, del Municipio Plaza de la Revolución, los que de hecho abrían la puerta al XIII Foro de la Sociedad Civil de Cuba que exigía el fin del bloqueo y el respeto a la soberanía de nuestro país.
En el portal del Instituto Superior de Relaciones Exteriores Raúl Roa Kourí daban color, energía vital y continuidad a un batallar de más de cincuenta años. Pintaban su rechazo al bloqueo —política genocida que les marca desde su nacimiento—, su demanda a que les respete sus derechos a la vida.
Estuvieron en esa actividad casi toda la mañana del miércoles y luego —como grata sorpresa— con palabras sencillas explicaron sus dibujos o los mostraron, porque las imágenes hablan por sí solas, a los representantes de más de un centenar de organizaciones estudiantiles, científicas, religiosas, sindicales y otros movimientos y grupos a los que se integra el pueblo, que denunciaron la política de guerra de las administraciones estadounidenses contra la Isla.
Tan diversas en su contenido y representación, como unánimes en la exigencia, fueron los razonamientos de los afectados, que concluyeron aprobando una Declaración final de 12 puntos contra el bloque que nos daña, que reitera la demanda al Gobierno de Estados Unidos por los perjuicios por más de 125 873 millones de dólares ocasionados ocasionados por el acto de guerra, de genocidio, de violación masiva, flagrante y sistemática de nuestros derechos humanos y del Derecho Internacional.
Hablaron con igual propiedad el Héroe de la República de Cuba, Ramón Labañino, a nombre de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores, como la doctora Erenia Polo Pérez, del secretariado nacional del Sindicato de la Salud, o Ania Albizu por los aniristas y Suzanne Santiesteban por la FEEM, entre muchas otras denuncias testimoniales.
Al régimen revanchista, al que tanto le dolió una soberanía alcanzada el 1 de enero de 1959, se le reafirmó que somos un pueblo dispuesto a defender la libre determinación de construir nuestro sistema político económico y social, propio y sin injerencias, y dispuesto a continuar la construcción de una patria socialista, independiente y soberana.
Pero también apela a los ciudadanos estadounidenses y organizaciones homólogas de ese país a que se unan al reclamo de justicia y respaldo a la Resolución que Cuba seguirá presentando ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se someterá a votación el próximo 26 de octubre.
