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Las nuevas generaciones siempre contagian con su entusiasmo. Autor: Lisandra Gómez Guerra Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
SANCTI SPÍRITUS.— Luego de 30 años resguardando el atuendo para lucirlo en la hora merecida, la hermosa tierra yayabera ha vuelto a vestirse de rojo y negro. Y en el entalle de ese traje honorable, a la medida de cada territorio, en un contexto cuyo trazado es bien diverso y complejo, no han faltado aquí, como en los grandes momentos de nuestra historia, las manos e ideas de los jóvenes.
«Hemos sido un motor impulsor importante de este Sancti Spíritus renovado con el que arribamos a un nuevo aniversario del Moncada, como el mejor homenaje a los héroes y mártires de aquella gesta gloriosa de hace 63 años», compartió con JR Isbel Reina Abreu, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la provincia.
Isbel Reina Abreu reconoce el papel de la juventud en los resultados que avalan a la provincia como sede del 26 de Julio. Foto: Lisandra Gómez Guerra
Jubiloso por estos días, aunque consciente de todo cuanto falta por hacer, este espirituano reyoyo, de 36 años, licenciado en Historia y Marxismo y máster en Ciencias de la Educación, siente un altísimo orgullo por la juventud de su tierra, y se le nota mientras reconoce que no hay rincón de esta geografía central en que no esté presente. «Estamos en todos los frentes de la vida económica y social, con fuerza en áreas estratégicas y decisivas, como la industria azucarera, el sector campesino y los servicios. Y lo más importante no es estar, sino saber lo que nos corresponde hacer, qué se necesita de nosotros, cómo participar e involucrarnos como sujetos activos en cada uno de los procesos.
«Las discusiones al calor del X Congreso de la UJC, y actualmente los debates de los documentos del 7mo. Congreso del Partido han sido espacios medulares para repensarnos en profundidad, para poner la mira en aquellas cuestiones que nos afectan, pero también para ratificarnos con el compromiso de seguir adelante. Hemos dirigido nuestro trabajo al fortalecimiento de los valores e identidad local. Apostamos porque el espirituano se sienta protagonista de su tiempo.
«Creo que hoy hay una mayor imbricación entre el Buró Provincial del Partido, la Asamblea Provincial del Poder Popular y todos los organismos del territorio, con el fin de analizar y dar solución a las problemáticas de los jóvenes. Y se ha visto también un mayor empuje a la hora de responder por parte de nosotros.
«Un ejemplo de ello fue la rehabilitación integral de las 130 comunidades rurales del territorio, una tarea de gran impacto social, en la que fuimos protagonistas de los trabajos voluntarios y convocamos, junto al resto de las organizaciones de masas, para que las mismas personas de las comunidades contribuyeran a solucionar sus planteamientos y así sintieran un mayor sentido de pertenencia.
«Sin embargo, no hay miradas complacientes ni satisfacciones absolutas en el trabajo. Se requiere un accionar mucho más dinámico y una visión más estratégica de todo lo que hacemos para despojarnos de la improvisación y el empirismo que, a veces, echa por tierra buenas intenciones», comenta Reina Abreu.
«Un tema neurálgico en Sancti Spíritus hoy, por ejemplo, es la recreación. Por ello tenemos que seguir insistiendo en las comisiones de los Gobiernos municipales y provinciales. Nos corresponde ayudar en la formación de los públicos de los nuevos espacios acondicionados en el sector de la Cultura, para los cual hay que velar por ofrecer propuestas atractivas y diferentes. Debemos ser firmes veladores de que se cumpla lo establecido en los períodos de adiestramiento y que lleguen las múltiples posibilidades de superación. Hay que lograr un mayor acercamiento a la historia y apoyar el perfeccionamiento de la educación para formar educandos integrales», expresó.
«La UJC tiene el inmenso desafío y, al mismo tiempo el compromiso trascendental con la continuidad histórica de la Revolución de seguir pensando y proyectándose hacia una representación real de la juventud del siglo XXI, con todos sus matices, y la diversidad y complejidad de esta época, comentó Reina Abreu. «Hay que forjar y creer en una juventud múltiple. No nos puede faltar nunca el interés por ver cómo podemos viabilizar las preocupaciones de los jóvenes, sus inquietudes, sus propuestas, sus aspiraciones».
