En Villa Clara funcionan varios grupos de trabajo comunitario. Autor: Periódico Vanguardia Publicado: 21/09/2017 | 06:31 pm
SANTA CLARA, Villa Clara.— A lograr una mayor coherencia en el trabajo en el barrio, que influye en la formación o deterioro de las conductas y los modos de actuación de las personas, exhortó Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Al intervenir en el Primer Taller Territorial de Cultura Comunitaria efectuado aquí, subrayó que deben jugar un papel esencial las casas de cultura, los instructores de arte, la Asociación Hermanos Saíz y todo aquel que tenga un poco de sensibilidad por las artes.
Prieto Jiménez ponderó la prioridad que tiene el trabajo comunitario en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), por la vocación social de la organización de ayudar más al país en la prevención de conductas inadecuadas.
La cultura constituye un pilar, dijo, y a través de ella tenemos que influir en ese escenario, para lo cual debemos integrarnos y aunar esfuerzos a fin de prevenir y evitar la proliferación de las indisciplinas sociales y otros fenómenos perjudiciales.
Miguel Barnet, presidente de la Uneac, se refirió a la importancia de la familia en la formación de niños y adolescentes, y al papel de la escuela en dar continuidad a lo iniciado en el hogar. «La familia se retroalimenta cuando incorpora a sus hijos a proyectos culturales, al recibir el influjo de lo aprendido», afirmó.
Hubo consenso en la trascendencia de contribuir a preservar nuestras raíces culturales mediante el fomento de proyectos comunitarios que desarrollen valores en niños, jóvenes y adultos contra patrones que tratan de imponernos desde el exterior.
En el taller, realizado como preparación del próximo Pleno Nacional de la Uneac, que analizará ese tema, participaron dirigentes, artistas y otros especialistas del sector de Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey.
Los asistentes reiteraron que la escuela debe ser el centro de la cultura en la comunidad, un reclamo que no acaba de fructificar y que recaba también, como se expuso, el apoyo de los integrantes de la Uneac y la AHS.
Otro punto que acaparó la atención fue el relativo a la importancia del estudio de la historia local, sus tradiciones y costumbres, como parte de una formación integral que comience por conocer el lugar donde habitamos.
Además, analizaron las fortalezas que existen para el desarrollo cultural comunitario, las limitaciones y retos en las distintas manifestaciones del arte.