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Haciendo su propia zafra

Como los de todo el país, los azucareros de Artemisa, especialmente los más jóvenes, emprenden múltiples acciones para no repetir errores que en la pasada contienda provocaron interrupciones en la producción

Autor:

Adianez Fernández Izquierdo

SAN CRISTÓBAL, Artemisa.— El ajetreo constante define desde hace mucho tiempo las jornadas en la unidad empresarial de base (UEB) Central Azucarero 30 de Noviembre, tercero de mayor producción de azúcar en el país, un centro donde todos se multiplican y alargan los horarios laborales hasta 12 horas, en aras de iniciar la molienda con un central más eficiente y, de ser posible, hacerlo antes que muchos en el país. Tienen ellos el reto de producir solo con tres de las cuatro calderas, situación que les obliga a moler menos diariamente y a extender los días de zafra.

En todas las áreas se labora de manera intensa, comenzando por el basculador, donde Jesús Peña Rivero e Iván Cruz, junto a otros, reparan la estera alimentadora y esperan ansiosos que Azumat les suministre los 490 pasadores para los 12 paños restantes a montar, en pos de lograr que tampoco en esta contienda su área comprometa la zafra.

Mientras, en los molinos, las chispas de soldadura marcan la diferencia. Allí la tarea es más compleja y trabajar con una sola máquina de soldar atrasa las labores de chispeo. Según Gumersindo Piñera Reyes, mecánico de esta área y Vanguardia Nacional, el hecho de no disponer para esta zafra de la cuarta caldera cambió muchas cosas. «Somos de los más atrasados, porque nuestra labor depende mucho de lo que nos repare el Taller de Maquinado, que no dispone de personal suficiente para redoblar turnos de trabajo. Además, debimos bajar la potencia de los molinos y ajustar las entradas y salidas para una norma diaria de 6 500 toneladas».

Junto a él, José Luis Hernández, técnico de las áreas de Basculador y Molinos, trabaja en eliminar todos aquellos problemas que generaron atrasos en la zafra 2014-2015. «Las mayores dificultades estuvieron con el conductor intermedio número 2, específicamente con las tablillas y los pedestales motrices, lo cual ha quedado resuelto con innovaciones nuestras y pensamos poner pedestales fijos en lugar de los movibles. También nivelamos el tren de engrane y se montó un colador rotatorio nuevo con 10 000 toneladas de capacidad».

En las calderas están los mayores atrasos, aunque piensan terminar antes de la fecha prevista para la arrancada oficial el 8 de diciembre. Idania Echevarría Díaz, especialista del grupo técnico del ingenio a cargo del área de generación de vapor, explicó que los mayores trabajos están en la caldera 3, pues la 1 y la 4 están casi listas, y la tres, por demoras con la llegada del domo superior, no participarán, en la molienda.

«Esta caldera generó importantes atrasos en la pasada zafra y se decidió cambiar todo el haz evaporativo, compuesto por 1 060 tubos. Después es preciso mandrilarlos y construir nuevamente la obra refractaria, lo cual lleva esfuerzo y contar con todos los recursos».

Vital en esta sección de la industria es el funcionamiento del equipo de retroalimentación (perchero), bastante deteriorado. Con tal de no presentar problemas, sustituyen las líneas de rieles y reparan el almacén de bagazo, lo cual posibilitará generar en las calderas el vapor suficiente para el proceso y a la vez disponer de bagazo para la refinación del crudo.

En coincidencia con ella, José Miranda Martínez, director del central, indicó que, al funcionar solo tres calderas, será imprescindible trabajar con eficiencia, con un balance energético que permita cumplir los planes de crudo y refino y eliminando los salideros de vapor, elementos imprescindibles y sobre la base de los cuales se capacita hoy a los más de 800 trabajadores de la UEB.

Hasta el 10 de octubre en el coloso sancristobalense, tal como informó Omara Zamora, jefa de la Sala de Análisis, las reparaciones marchaban al 70 por ciento, de un 74 previsto para la fecha, pero el optimismo y compromiso de los trabajadores sobrepasaba con creces esos indicadores. Igual espíritu prevalece en las áreas agrícolas, donde los pelotones se alistan para el inicio de zafra.

A estas acciones en la industria de San Cristóbal se suman los mantenimientos en el Central Harlem, de Bahía Honda. José Miguel Torres, director de Atención a Plantas Industriales en el territorio, precisó que allí están involucrados en varias acciones para el reordenamiento y modificación del sistema de recepción de caña, la construcción de un nuevo retroalimentador de bagazo y la sustitución de tres condensadores para tachos, entre otras operaciones.

Aunque en la pasada zafra la provincia no cumplió su plan de azúcar, los involucrados en este proceso vital para la economía del país por su incidencia en la sustitución de importaciones, saben que la zafra 2015–2016 se asegura desde mucho antes y trabajan con el propósito de enfrentar ese proceso eficientemente.

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