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Lograr una mayor integración de la ciencia, la tecnología y la innovación con el desarrollo económico del país, por un socialismo próspero y sostenible, constituye una premisa para la sociedad cubana.
Ello lo destacó este martes la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya, en la inauguración de la primera Conferencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que sesiona hasta hoy en el Centro de Convenciones de Cojímar, en La Habana.
La titular significó la importancia de este novel encuentro en el intercambio de experiencias y de conocimientos sobre el quehacer científico, para solucionar muchas de las problemáticas del país.
Uno de los elementos destacados en esta labor investigativa es la Universidad, por su rol en el desarrollo territorial y local, a partir de la premisa de aprender haciendo, usando e interactuando, y apoyada en actividades de ciencia e innovación, afirmó el ministro de Educación Superior, Rodolfo Alarcón.
Necesitamos desplegar la llamada economía del conocimiento, desde una Universidad articulada con el desarrollo humano inclusivo y sostenible, comentó el catedrático al referirse al papel de las casas de altos estudios en las complejas dinámicas sociales que enfrentan las sociedades.
Sostuvo que en la actualidad las universidades deben formar ciudadanos cívicos comprometidos con sus sociedades, y aportan las competencias adquiridas para que se promueva la creatividad y la innovación.
Durante la sesión inaugural, los participantes conocieron también sobre el uso de las fuentes de energía renovables en el país y sobre el funcionamiento de la Organización Superior de Dirección Económica (OSDE) Biocubafarma.
