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Iván Carbonell (Machuty), con su arte, sella cada presentación juvenil, al dejar como regalo sus cuadros en las comunidades visitadas. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 06:19 pm
Camagüey.— Corría el año 1999 cuando un grupo de atrevidos jóvenes, con mochila al hombro, se agruparon para regalar arte en lugares inimaginables.
Para aquel entonces Pista abierta, nombre inicial del actual y aglutinador proyecto sociocultural Golpe a Golpe (GG) —concebido este último en 2006, perteneciente a la Asociación Hermanos Saíz (AHS)—, era para muchos una majadería de locos, o «cosa del momento».
A la vuelta de más de 15 abriles, no sospecharon aquellos creadores que la «descabellada» y auténtica idea, la cual se formó y consolidó arriba de camiones, bajo agua, sol y sereno, llegaría a convertirse en un epicentro de amor y mucha cultura, esa que estremece muy adentro, justo en el corazón de quienes se detienen a observar a los determinados «artistas de pueblo», como les reconocen aquí miles de vecinos de sitiales distantes.
«La idea surgió y mira cómo hemos crecido», declaró a JR Yunielkis Naranjo Guerra, presidente de la AHS en Camagüey, organización juvenil que, junto a la Casa del Joven Creador (CJC) —única de su tipo de referencia en Cuba— acoge en sus brazos al gigante y ambicioso proyecto sociocultural GG, devenido feria del arte cubano-camagüeyano.
Así, con morral al hombro, nada quedó en la espontaneidad del primer impulso, y como hacedores de arte la idea maduró en complicidad con la vanguardia artística cubana de Camagüey, que legitima durante todo el año y en comunidades apartadas, no solo el proyecto, sino la cultura genuina, la cubana.
«Bajo este empeño y desde el prestigio de Golpe a Golpe nacieron las Brigadas de Arte Joven y la de Jóvenes Creadores y Cine en los Barrios. Cada proyecto posee el propósito de llegar adonde muy pocos van como cotidianidad en su quehacer artístico. Durante el verano se intensifica esta labor cultural, porque cada uno por sí solo y simultáneamente recorre localidades muy intrincadas de esta geografía», narró Naranjo Guerra.
Un equipo todoterreno
«Denme clave de guaguancó, pa’ seguir improvisando yo/ De una manera distinta voy a empezar esta entrevista/ Porque tengo yo deseos de gritar y dialogar que soy un defensor del hip hop, que Golpe a Golpe con sus creadores y artistas tienen un talento súper, superelegante/ Y es que vamos a seguir dando de qué hablar en comunidades distantes, intransitables/ Y pido un buen aplauso para aquel que se sienta un artista enamorado de su arte; de lo que hace...», improvisó para JR el rapero agramontino Eliecer Velazco, quien seis noches, de las siete de la semana, recorre parajes intrincados del territorio, junto a los creadores de GG.
Tal como lo describe Eliecer Velazco en su improvisación, los artistas de la vanguardia artística cubana se sienten enamorados de lo que hacen. «Lo más importante es sentirse útil con gente muy agradecida, que regala una sonrisa o la expresión cotidiana de “regresen pronto”», dijo Eliecer, luego de la actuación de Golpe a Golpe en el poblado de Senado, del municipio de Minas, en la plaza Noel Fernández, en la que se aglutinaron unos 400 vecinos, quienes disfrutaron de un buen espectáculo.
Mayda Guerra Agrá, programadora principal de la casa de cultura Julián del Casal, de este poblado, valoró: «Aquí es todo un acontecimiento cultural la llegada de estos muchachos y la comunidad se pone en función de ellos. Su labor es excepcional por su carácter esencialmente comunitario».
Nada detiene a los noveles talentos de la AHS agramontina, pues se les antoja actuar en inimaginables contextos. «Esta plaza ha sido uno de los mejores escenarios, pues la mayoría de las veces actuamos en una explanada de piso de tierra, bajo el cielo y las estrellas», expresó Yumislaidys Gómez, comunicadora del proyecto, y aseguró: «Somos un equipo todoterreno, que ni bajo ciclones dejamos de trabajar para el pueblo».
La cultura, plato fuerte
A unos 20 kilómetros de la ciudad capital agramontina, bien entrada la noche, la llegada de la guagua Girón al poblado de Cromo, no muy distante, pero sí desfavorecido culturalmente, fue todo un acontecimiento.
Los vecinos de este paraje esperaban a los artistas que transformarían el paisaje campestre en uno en el que la cultura tiene el don de ponerle ritmo a la monotonía. «Son buenísimos estos muchachos», comentó Anielka Morales, vecina y promotora cultural de la localidad.
Y es que los más de 60 creadores de los cuatro proyectos de la AHS, integrados en el gigante Golpe a Golpe, poseen el don de la multiplicación y la regeneración.
«Durante junio, julio y agosto crecemos en cantidad de actividades. Esto nos permite llegar a un mayor público», explicó Yosvel Hernández, especialista principal de la Brigada de Jóvenes Creadores.
La iniciativa —subrayó Hernández— ha devenido verano cultural, que no permite ni un minuto de descanso, mientras que el resto del año a los creadores de GG se les ve permanentemente en plazas, parques, instituciones culturales, centros educacionales y penitenciarios, comunidades y barrios distantes de Camagüey», resaltó Yosvel.
La familia se agolpa junto a los artistas, quienes con instrumentos musicales, vestuarios, pinceles y un sinnúmero de notas musicales en sus mochilas, hacen reír, bailar y disfrutar de una distracción que deja huellas en los lugareños de las localidades visitadas.
Cantantes, trovadores, solistas, raperos, bailarines, humoristas, pintores, payasos, magos, junto a las agrupaciones musicales Punto de Giro, liderada por Harold Díaz; y As de Trébol, dirigida por el trovador Norlys Venegas; y las muchachas de Color Fashion, en el que las artes plásticas y el performance se dan la mano, son el plato fuerte en cada presentación.
Bien vale la pena entonces abrazar la idea de Alexander Fonte —humorista, que aún tiene mucho que ofrecer por su calidad en sus monólogos— a quien le dicen el «hombre orquesta» por su multifuncionalidad en los disímiles recorridos culturales. «Si la guagua o camión no entran, debido a lo inhóspito de los caminos, nosotros entramos y actuamos; si llueve o caen «raíles de punta» también actuamos, y si hay un sol que «raja» las piedras actuamos», dijo, justo cuando en La Concha, comunidad de la Playa Santa Lucía, un heterogéneo público ponderaba a los artistas.
Un detalle no escapa al músico Norlys Venegas, quien pone la nota justa del son, específicamente del Tren de la música cubana: Los Van Van. «El artista crece profesionalmente, porque cada presentación es una escuela que nos obliga a estudiar la gran diversidad de gustos musicales que aprecias en las comunidades. El joven creador al transitar en GG no es el mismo —reflexionó Venegas—, porque no solo crece profesionalmente, sino que es más humilde, porque conoces la esencia de lo que es ser cubano, y porque se educa en el calor humano del pueblo», acentuó.
Cine que ennoblece el barrio
Con unos cinco años de creado, Cine en los Barrios (CB), proyecto de la AHS e integrado a la productora Luz Joven, dirigido por el realizador Reynaldo Pérez Labrada, ha visitado unas mil localidades periféricas de esta geografía cubana.
«En el verano de 2010 se funda este proyecto. Desde entonces no hemos dejado de llevarle a nuestra gente lo mejor del cine cubano y de los audiovisuales hechos por jóvenes realizadores del país», dijo el también fundador de CB.
Para Yamilka Figueroa, promotora de CB, durante los últimos tres años esta iniciativa se ha convertido en su razón de ser. «Me he enamorado de la idea, pues con solo ver la alegría de los niños ante la pantalla, es suficiente para continuar materializando el proyecto».
«Cine en los Barrios —insistió— es el antipaquete, y una vía más para promocionar la obra de realizadores jóvenes del país».
Mientras Yamilka armaba el andamiaje del séptimo arte, Marielena Vidal, de 47 años, vecina del reparto Nitrógeno, en la ciudad de Camagüey, aseguró: «Toda mi familia está aquí disfrutando de este cine; muchos habíamos olvidado la emoción que se siente al observar la pantalla gigante».
