Conmemoraron este 12 de julio el bicentenario del natalicio de Mariana Grajales, símbolo de la mujer cubana de todos los tiempos. Autor: Jorge Luis Guibert Publicado: 21/09/2017 | 06:13 pm
SANTIAGO DE CUBA.- Desde la confirmación de que el ejemplo y legado de Mariana Grajales Cuello continúa alimentando el alma de la Patria, los santiagueros, en representación de toda la nación, conmemoraron este 12 de julio el bicentenario del natalicio de la heroína, símbolo de la mujer cubana de todos los tiempos.
Ofrendas florales del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro; del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros General de Ejército Raúl Castro y del pueblo de Cuba, fueron depositadas bien temprano en la mañana de este domingo ante la tumba donde descansan sus restos en el cementerio de Santa Ifigenia.
Como un tributo especial que eternizará esta celebración por la efeméride, a un costado de la tumba de la familia Maceo-Grajales fue develado un busto en bronce de la legendaria patriota, obra del reconocido escultor santiaguero Alberto Lescay Merencio, que fue instalado sobre una base de guayacán negro, también bicentenario.
Minutos más tarde, desde la sala principal del teatro Heredia, santiagueros de todas las edades, encabezados por sus mujeres y descendientes de los Maceo asistieron al excelso recorrido por la vida de la heroína desde el buen arte que constituyó la gala político cultural por la ocasión.
Foto: Jorge Luis Guibert
Al intervenir en la ceremonia Olga Lidia Tapia Iglesias, integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, destacó la trayectoria de la valerosa figura, nacida un 12 de julio de 1815, madre y forjadora de una excepcional estirpe de titanes y mujer de su tiempo.
La dirigente partidista recalcó que la excepcionalidad de Marina no viene dada solamente por el hecho de engendrar en su vientre una tribu de leones sino por su vida ejemplar de inmaculada heroína, mujer de temple y carácter; madre y maestra a la vez de sus hijos, sobre todo en el arte de inculcarle los mejores valores, cuyo ejemplo, sentenció, está hoy en el pedestal de la memoria, tan alto como su gloria.
Tapia Iglesias dijo que la historiografía cubana adeuda un estudio profundo sobre los aportes de la mujer cubana a nuestras luchas independentistas, entre ellas la figura de la justamente considerada como madre de todos los cubanos, de cuya estirpe nacieron heroínas como Melba, Haydeé, vilma, Celia; las alfabetizadoras, las internacionalistas, las cubanas que en heroico anonimato desafiaron el período especial para mantener en alto la bandera de la estrella solitaria.
El recuerdo inmortal de Mariana Grajales Cuello, perdurará de manera indeleble en los cubanos y cubanas de todos los tiempos, sentenció finalmente Tapia Iglesias. Acto seguido, se adueñó del escenario por alrededor de una hora la fuerza y ternura de Mariana, en el gesto de los niños de la Escuela Vocacional de Arte José María Heredia y el Ballet Vicentina de la Torre; la pasión del Conjunto Folclórico de Oriente y el Changüí Santiago, y finalmente la magistral interpretación por el Orfeón Santiago, de una pieza dedicada a la heroína de la autoría de Melvin Rodríguez.
Todos conducidos por la experiencia y exquisita sensibilidad de José Pascual (Pini). Acompañaron también a los santiagueros en esta jornada de recordación Teresa Amarelle Boué, miembro del Comité Central y Secretaria General de la FMC y Sucelis Morfa González, segunda secretaria del Comité Nacional de la UJC, entre otros dirigentes del Partido, el Gobierno, las FAR y el MININT.