La rehabilitación de redes en la capital ha permitido reducir las interrupciones del servicio. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:57 pm
Si usted solicita en las oficinas de la empresa eléctrica de su municipio un nuevo servicio, o un aumento de la capacidad —es decir, un cambio de la línea de 110 a 220—, o pide que le muevan de lugar la entrada del suministro de la energía al hogar, la «compañía» se lo debe hacer en un lapso máximo de cinco días. No más.
Si pasaron seis días, proteste y denuncie. Y si alguien le quiere cobrar por «ayudarlo» a que «resuelva rápido», no lo haga. También recuerde que, excepto el cambio de lugar de la entrada del servicio eléctrico a la casa, que cuesta seis pesos, el resto de las prestaciones son gratuitas.
En este «detalle» insistieron, varias veces, directivos y especialistas de la Empresa Eléctrica de La Habana durante un encuentro, ayer, con la prensa provincial y nacional. Preste atención. No deje que se aprovechen de usted.
Sobre la reposición de equipos dañados a la población por cuestiones inherentes al servicio, los directivos informaron que la Unión Nacional Eléctrica (UNE) mantiene un seguimiento diario de esta situación.
En la capital, los artículos y equipos dañados hasta finales de septiembre se han repuesto en un 60 por ciento. Los principales atrasos están en computadoras, laptops, backups, ventiladores y teléfonos inalámbricos, debido a cuestiones de suministros que buscan solucionar.
En cuanto a los refrigeradores, artefactos de primera necesidad de la familia, aseguraron que se han repuesto más de 145. Hasta el 21 de octubre, la empresa debía menos de 15.
Durante la reunión con la prensa, los funcionarios de la UNE en la capital también hicieron énfasis en el fraude eléctrico. Según los técnicos, las pérdidas eléctricas en la capital rondan el 17 por ciento, buena parte debido a indisciplinas e ilegalidades cometidas tanto por la población como por el sector no residencial (estatal).
Para enfrentar estos fraudes, La Habana está siendo apoyada por inspectores de otras provincias, además de los propios, y del trabajo que deben realizar los cobradores de la luz.
Entre 300 y 400 fraudes eléctricos se han detectado. Y no solo es un número alto, sino también lesivo. No pocos de quienes incurren en esas ilegalidades son grandes consumidores de electricidad.
Más y mejor luz
El 26 por ciento de la electricidad que se consume en el país se queda en la capital, por lo que la rehabilitación de las redes en la provincia continúa con buen paso, según señalaron especialistas y directivos de la Empresa Eléctrica.
En lo que va de año, estos trabajos han permitido reducir las pérdidas de energía —con sus consiguientes beneficios económicos y ahorro de divisas— y mejorar la eficiencia y la calidad del servicio a todos los consumidores.
Ocho contingentes, compuestos por 43 brigadas de trabajadores eléctricos locales y de otros territorios, han estado empeñados no solo en los grandes proyectos, sino también en la eliminación de los problemas planteados por la comunidad en las asambleas del Poder Popular, señaló el ingeniero Leopoldo Ibáñez, especialista en redes y sistemas.
Se labora, además, en el mantenimiento y rehabilitación del alumbrado público en las principales vías de la ciudad y también en los incidentes que surgen en los municipios, cada uno de los cuales dispone hoy de un equipo especializado para ello. El propósito es —afirmaron— resolver cualquier queja que surja al respecto en al menos 24 horas.
Una nota «comercial»: la Empresa Eléctrica en la ciudad aprovechó su encuentro con la prensa para insistir en la necesidad que tiene de personal calificado, sobre todo de ingenieros eléctricos, economistas y especialistas en automatización.