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CAMAGÜEY.— La guerra cultural para el desmontaje de la historia de Cuba apuesta por desvirtuar entre las nuevas generaciones los valores patrios, denunció aquí René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba.
«El fin último —advirtió— es la introducción en los jóvenes cubanos de gérmenes de duda y desconfianza en la dirección de la Revolución, su liderazgo histórico y la pureza del proceso revolucionario».
Durante una conferencia magistral en el XXI Congreso Nacional de Historia, que se desarrolla en esta ciudad, sostuvo que el imperialismo norteamericano no perdonará jamás a la generación que con su ejemplo y acción levantó una revolución que inspiró a los pueblos del continente en la defensa de la dignidad y la soberanía. Tampoco lo hará con sus hijos patriotas, patentizó.
«La era de Internet ha cambiado el mundo, al punto que el Gobierno de Estados Unidos creó el 23 de junio de 2009 el Comando del Ciberespacio, institución de alcance, vigilancia y poderío mundiales», argumentó el experto ante un centenar de delegados de todo el país.
Frente a tales circunstancias —afirmó González Barrios—las nuevas guerras no se escenifican solo en el aire, mar y tierra, sino también en los escenarios virtuales, y este Comando tiene la misión de organizarlas y ejecutarlas, en el nuevo campo de batalla.
«Sin embargo —aclaró— sus estrategas son conscientes de que en ese terreno la lucha es compleja, y muchas veces un adversario menos poderoso, utilizando talento, inteligencia, tiene oportunidades semejantes.
«El escenario virtual —aseveró— junto a la guerra mediática, se ha convertido en uno de los principales campos de batalla de la guerra ideológica y cultural».
Explicó que de ello dan fe las llamadas revoluciones de colores en el norte de África, el actual conflicto de Siria y la subversión en Venezuela y Ucrania.
Refirió que la estrategia de atacar la historia y los valores de una nación para desmembrar su unidad no es nueva y recordó lo ocurrido en el antiguo campo socialista.
