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Pidió la palabra Fernando Cruz. Él sintió que necesitaba compartir algunas ideas, luego de escuchar a Mirta, la madre de Antonio Guerrero, y a Elizabeth Palmeiro, la esposa de Ramón Labañino, quienes explicaron la situación de los Cinco, los casi 16 años de injusta prisión, la necesidad de que más personas alcen sus voces para traerlos de regreso a casa.
El joven ecuatoriano, graduado de Medicina en Cuba, y participante en la Jornada Estudiantil de Solidaridad Por la unidad, la solidaridad, la integración y la paz, buscó palabras dulces que les transmitieran esperanza a ellas y a los Héroes, y les comentó a Mirta y Elizabeth que los Cinco son inspiración para muchos, ejemplo de dignidad y valentía.
«Ustedes no están solos», aseguró Fernando Cruz y fue el sello de compromiso de una tarde en la que jóvenes universitarios extranjeros se acercaron a la injusticia cometida en Estados Unidos contra Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René —estos dos últimos ya en Cuba, luego de haber cumplido sus sentencias— por haber luchado contra el terrorismo.
La madre de Tony agradeció la presencia de los muchachos, los esfuerzos y apoyo tras demasiados años de lucha. Elizabeth les explicó de las acciones terroristas contra Cuba, de las vidas que salvaron, del juicio en Miami, la negación del debido proceso, del habeas corpus que espera desde hace más de dos años por una respuesta de la Jueza Joan Lenard, sustentado en nuevas evidencias del caso, como el pago de las autoridades de Gobierno a periodistas que crearon una campaña de odio anticubano.
«El mundo tiene que saber que existe una historia de terrorismo y subversión», expresó Elizabeth, quien argumentó la necesidad de Cuba de tener a los Cinco monitoreando los planes terroristas fraguados en territorio estadounidense.
«Necesitamos de ustedes», dijo, para que esa verdad se conozca.
En la Jornada Estudiantil de Solidaridad, que cuenta con la participación de jóvenes de 18 países, también se pudo conocer del trabajo desarrollado por la Red Universitaria de Solidaridad con los Cinco (tiene ya 8 688 miembros en 89 países). Julián Gutiérrez, coordinador de este grupo, expuso las variantes que usan para romper el silencio y el modo de integrarse a la red y ser útiles a la causa.
La Casa del Alba Cultural, sede del encuentro, fue testigo de la interacción de jóvenes y familiares de los Cinco con las exposiciones preparadas por los distintos colectivos y de una gala cultural, en un día que también estuvo dedicado a la región de Asia y Oceanía.
