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La abnegada labor de los trabajadores cubanos de la salud fue reconocida este martes por los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), al celebrar el Día de la Medicina Latinoamericana, reporta la AIN.
La ocasión resultó propicia para entregar el Sello Aniversario 50 de la Creación de los CDR a la Clínica Central Cira García Reyes, por la óptima calidad científica y profundo contenido humano de los servicios que brinda a la población del municipio Playa, donde está enclavada.
Más allá de su función principal de atender a pacientes extranjeros bajo el principio rector del humanitarismo, la Clínica y su personal han demostrado un sólido compromiso social y en el apoyo a los programas de la Revolución, afirmó Carlos Rafael Miranda, Coordinador Nacional de los CDR.
El centro, que lleva el nombre de una de las primeras víctimas de los bombardeos previos a la invasión mercenaria por Playa Girón, Matanzas, en abril de 1961, también se destaca por las más de 150 donaciones voluntarias de sangre anuales, que desde 1999 aportan sus cerca de 500 trabajadores.
Asimismo, se entregó un diploma de reconocimiento al Banco de Sangre ubicado en calle 23 entre 2 y 4, en la barriada del Vedado, por su contribución a que la capital haya logrado más de 34 800 de esas donaciones, lo que representa el 104 por ciento de cumplimiento del plan previsto hasta noviembre de 2013.
Miembros de un Círculo de Abuelos de la localidad se sumaron al homenaje, en el cual René Ortega, director del centro, destacó el apoyo de las instituciones y la población a lo que el Comandante en Jefe Fidel Castro calificara como la más noble actividad que una persona pueda hacer por la humanidad.
Miranda aseguró que los CDR trabajan en todo el país en tareas dirigidas a garantizar la salud del pueblo, con el objetivo de emular el nivel alcanzado en las donaciones voluntarias de sangre, y enfatizó que ninguna otra sociedad está más organizada y mejor preparada para asumir tales retos.
Como parte de la celebración por el Día de la Medicina Latinoamericana se reconoció, en ambos encuentros, la abnegación y vocación humanista con las que miles de colaboradores cubanos de la salud prestan sus servicios en más de 60 países.
