SANTA CLARA, Villa Clara.— Una significativa contribución en beneficio de la producción de huevos constituye la estrategia nutricional para reducir los efectos de estrés calórico sobre el comportamiento fisiológico y productivo de las gallinas White Leghorn (L33), que obtuvo uno de los premios nacionales de la Academia de Ciencias de Cuba, correspondiente al pasado año.
El estudio confirmó que cuando son sometidas a una alta temperatura ambiental y humedad relativa, esas aves disminuyen los indicadores productivos de la puesta de huevos, el peso de estos y el grosor de la cáscara, lo que los hace más vulnerables a romperse con facilidad.
Un grupo de autores, encabezado por el profesor Alcides Pérez Bello, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), demostró que una suplementación de las vitaminas C y E o la combinación de ambas en particular, alivió el efecto negativo de las altas temperaturas y humedad relativa que, incluso, puede llegar hasta provocarles la muerte.
Se demostró el efecto protector de la suplementación vitamínica y su factibilidad económica, por lo cual se recomendó su empleo en la estrategia nutricional de las aves durante los meses calurosos y húmedos, a fin de lograr la estabilidad de la producción de huevos con alta calidad.
Resulta imprescindible además el suministro a las gallinas de medicamentos antiestrés, para reducir sus reacciones frente a los tensores del entorno, así como de antibióticos con el fin de combatir las enfermedades, y de hormonas y vitaminas para compensar los fallos fisiológicos de su mecanismo de defensa.