SANTA CLARA, Villa Clara, mayo 1.— ¿Qué decir diferente sobre esa imagen común en que se convierte el país cada Primero de Mayo para festear el Día Internacional de los Trabajadores? ¿Qué distingue a un lugar de otro más allá de la geografía donde ocurre la celebración?
Los matices distintivos, quizás asoman en la manera de expresar cada cual sus emociones y de concebir sus pancartas y alegorías a la fecha. Acá, por ejemplo, la gente resulta muy expresiva a la hora de entonar sus cantos a los que acompañan a ritmo de conga, y está esa singularidad que realizan muchísimos de voltear siempre la vista hacia el pedestal que sostiene la imagen del Comandante Ernesto Guevara. Es el saludo hacia su Héroe que jamás falta.
Entonces, viendo a esa multitud desfilar aquí, en la plaza que se honra con el nombre del Che, portando retratos de Martí, Fidel, Raúl, Hugo Chávez, nuestro mejor amigo, de los Cinco Héroes... se comprueba que la Revolución se pasea lozana, más allá de cualquier circunstancia difícil o apremiante, porque sigue en el corazón de los verdaderos revolucionarios.
Son las multitudes, que este día el amanecer las sorprende camino de darle vida a esa imagen común, en constante renovación, pero inalterable, desde aquel enero en que nació la libertad.