Todo el continente americano podrá disfrutar el bello espectáculo. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
Durante las noches del 11 al 12 y del 12 al 13 de agosto en los cielos de Cuba «lloverán» las estrellas. Pero no se asuste, la afirmación responde a las tradicionales Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, que cada año nos sorprenden a mediados de este mes con un espectáculo muy especial para todos los que esperan despiertos esas madrugadas.
Conocidas como las Perseidas, esta lluvia de meteoros tiende a ser la más popular en el Hemisferio Norte, debido a que transcurre en agosto, cuando las condiciones meteorológicas permiten mejor visibilidad.
En este espectáculo los amantes de las llamadas «estrellas fugaces» podrán verlas pasar en el cielo en períodos de tiempo muy cortos, de apenas minutos. Según destaca el boletín Datos Astronómicos para Cuba, del Instituto de Geofísica y Astronomía, en las madrugadas de ambos días los cubanos podrán disfrutar de este singular suceso con bastante intensidad, donde se pueden llegar a ver cien estrellas fugaces por hora.
Isabel Tatiana Rodríguez, investigadora del departamento de Astronomía del Instituto de Geofísica y Astronomía, dijo a este diario que para Cuba podría tener su mayor esplendor a partir de las 22 y 23 horas del día 11 en adelante, ganando altura a lo largo de la noche.
La especialista informó que este fenómeno tendrá lugar cuando la Tierra, en su órbita alrededor del Sol, atraviese una nube de pequeñas partículas de polvo expulsadas por el cometa 109/P Swift-Tuttle.
Este fenómeno responde a que en su viaje por el espacio una gran cantidad de cuerpos celestes de pequeño tamaño, conocidos como meteoroides, se topan con nuestro planeta y el fenómeno visual causado por estos al atravesar la atmósfera terrestre se suele llamar estrellas fugaces.
Aunque estas se pueden observar en cualquier momento del año, la mayoría de estos meteoroides son pequeños restos de cometas que suelen viajar por el espacio en grupos llamados enjambres, y cuando interceptan la órbita de la Tierra en algún punto, provocan lo que se conoce como «lluvia de meteoros» o «lluvia de estrellas».
Las Perseidas tuvieron una fuerte actividad a lo largo de la década de los 90, asociada al paso por el perihelio de su cometa progenitor en 1992, pero la mayor actividad observada por encima de la máxima habitual ocurrió por última vez en 2004.