26
Las adversidades del efecto invernadero podrán mitigarse si se actúa con visión integradora y soluciones multifactoriales. Se avista un entorno donde el aumento de las temperaturas y la degradación de los suelos, entre otros desequilibrios, menguarán entre un 20 y 40 por ciento los rendimientos.
Así dijo este viernes el doctor Arnaldo Álvarez Brito, en representación del Ministerio de la Agricultura, e integrante del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), al intervenir en la segunda jornada y final del taller Soberanía Alimentaria, que promovido por la Sociedad Económica Amigos del país, reunió a expertos de distintas ramas de la ciencia.
Álvarez Brito se refirió a las estrategias y acciones concertadas en el país para lograr la adaptación al cambio climático. «Asistimos a un fenómeno esencialmente socioeconómico», acotó.
Aseguró que el MINAG desde 2008 analizó las vulnerabilidades del sector que contribuyen a incrementar el efecto invernadero. Igualmente identificó las producciones que se deben priorizar para enfrentar el cambio climático, atendiendo a sus contribuciones energéticas, proteicas y financieras.
Como una fortaleza para arrostrar las calamidades del clima consideró los cursos básicos en los que se capacitó a más de 200 especialistas, y la creación de la red de cambio climático, la cual agrupa a 23 instituciones científicas del Minag, Educación Superior y el Citma.
«El problema es multifactorial y requiere cambiar la mente de quienes trabajamos en el mundo de la ciencia en la agricultura», dijo.
El Doctor Sergio Rodríguez Morales, director del Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (Inivit), reflexionó sobre la inequidad que hoy prevalece en relación con la seguridad alimentaria: el 75 por ciento de la población mundial depende del 25 por ciento de los alimentos producidos a escala global, mientras una minoría —el 25 por ciento— consume la mitad de todo cuanto se produce.
Ante este dilema y otros, como la carencia creciente del agua, el especialista insistió en la asunción intencionada de la diversificación de los cultivos. De esa manera se podrán sortear desafíos como los que propone el cambio climático.
El Inivit diseña la diversificación de especies que resistan eventos de sequías y soporten los embates de los huracanes. También generaliza nuevos clones de yuca de porte bajo y de plátano enano, resistentes a las fuerzas de los vientos, según informó.
Como asunto estratégico calificó el Doctor Adolfo Rodríguez Nodal, director del Inifat, la obtención de variedades más tolerantes al incremento de las temperaturas y las enfermedades. Se refirió al desarrollo de 20 jardines botánicos de frutales, con más de un centenar de especies, los cuales serán soporte para el conocimiento a nivel local, y coadyuvarán al desarrollo de las que mejor se adapten en cada lugar.
