El Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana sancionó a 30 años de cárcel al salvadoreño Francisco Antonio Chávez Abarca por el delito de terrorismo.
En la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado de dicho tribunal se presentaron pruebas para esclarecer los hechos ejecutados y orientados por Chávez Abarca a sus contratados para poner bombas en instalaciones turísticas cubanas.
De acuerdo con el periódico Granma las declaraciones demostraron cómo el acusado reclutó, adiestró, organizó y financió a ciudadanos guatemaltecos y salvadoreños que viajaron a Cuba a finales de la década del 90 para poner artefactos explosivos.
Entre los testimoniantes se encontraban víctimas de los sucesos y otros testigos oculares, además de las evidencias periciales y documentales presentadas durante la vista oral realizada el lunes y martes pasado.
También se presentaron los ciudadanos de El Salvador y Guatemala, Raúl Ernesto Cruz León y Nader Kamal Musallam Barakat, respectivamente, quienes reconocieron objetos entregados por el acusado para ejecutar las acciones terroristas en Cuba.
Cruz León y Musallam Barakat fueron sancionados con anterioridad en los tribunales cubanos por el delito de terrorismo que realizaron en cumplimiento de órdenes de Chávez Abarca, cabecilla de un brazo armado estructurado en Centroamérica.
El grupo fue establecido por el terrorista Luis Posada Carriles, la Fundación Nacional Cubano-Americana y el resto de organizaciones anticubanas con asiento en el sur de la Florida.
Al adoptar su decisión, el Tribunal tuvo en cuenta la conmutación de las penas de muerte aprobadas en abril de 2008 por el Consejo de Estado, así como el arrepentimiento del acusado.
Contra la sanción impuesta, Chávez Abarca podrá interponer en su momento recurso de casación ante la sala correspondiente del Tribunal Supremo Popular.