La acción meritoria de Cuba en la lucha mundial por la alfabetización debería tenerse más en cuenta por los gobiernos, organismos y organizaciones internacionales, ya que está dejando ricas y apreciables experiencias con resultados altamente positivos, destacó Miguel Llivina, representante de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO.
Al intervenir en el acto realizado en la Isla por el Día Internacional de la Alfabetización, el funcionario reconoció que el Yo, sí puedo y Yo sí puedo seguir, desarrollados en 28 países, permitieron que casi cinco millones de personas dejaran de ser iletradas.
También elogió la disposición de Cuba a continuar cooperando para lograr una mayor tasa de alfabetización en los pueblos que lo necesiten.
Alfabetizadores de la Campaña de 1961 en Cuba celebraron la fecha mundial y el aniversario 50 de la convocatoria de Fidel para la creación del Movimiento de Maestros Voluntarios en el Museo de la Alfabetización en Ciudad Libertad, en la capital del país.
Jaime Canfux, educador con más de 50 años de labor ininterrumpida, recordó el alcance internacional y revolucionador de la Campaña de 1961 en la Isla, que rompió los modelos tradicionales de la enseñanza al incluir una dimensión económica, política y social.
«El primer aporte de Cuba al mundo es haber concebido y realizado en la práctica una alfabetización para las masas, que incluía en sus contenidos los temas cotidianos del campesino, la Reforma Agraria, las tiendas del pueblo, las cooperativas pesqueras, las granjas, la solidaridad... Se cambió la visión del alfabetizado aislado de su contexto histórico», resaltó.
Al encuentro en Ciudad Libertad asistieron Ena Elsa Velázquez Cobiellas, ministra de Educación; Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano; José A. Fernández, presidente de la Comisión Cubana de la UNESCO; y Carlos Amat, presidente de la Asociación Cubana de la ONU.