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Imagen satelital de la Tormenta Tropical Ida Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
Ida, un ciclón con nombre de mujer que ya causó serios destrozos en la costa caribeña nicaragüense aunque no murió nadie, debe estar cruzando en la mañana de este domingo por el Canal de Yucatán, haciendose sentir en el occidente de Cuba con fuertes precipitaciones y posiblemente ya convertido en huracán.
El organismo ciclónico atravesará por el mar o por la porción nordeste de la península mexicana provocando cuantiosos aguaceros en el occidente cubano, fundamentalmente en Pinar del Río e Isla de la Juventud.
También pueden sentirse vientos fuertes en las provincias occidentales, entre 50 y 70 kilómetros por hora sostenidos, con rachas de 70 a 120 kilómetros por hora, los cuales no están asociados directamente a Ida, sino a la combinación de este sistema tropical con el anticiclón que ha estado afectando al país en los últimos días.
Según señaló en su aviso el Instituto de Meteorología, estos vientos, que pudieran sentirse todavía el lunes, generarán fuertes marejadas en la costa norte y sur occidental y en la Isla de la Juventud, por lo cual no se recomienda la navegación para embarcaciones menores.
Ida azotó entre jueves y viernes a Nicaragua como huracán categoría uno, y luego de tocar tierra en Sandy Bay Sirpe, atravesó la región del Atlántico sur y norte del país en dirección a Honduras, donde ingresó el viernes degradado en depresión tropical. En la nación nica causó destrozos en cosechas y viviendas, dejando según cifras preliminares más de 21 000 damnificados.
Al salir nuevamente al mar, ha continuado organizándose mejor, alcanzando en la tarde noche de este sábado vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora, con rachas superiores, y una presión central de 990 hectopascal.
Los pronósticos vaticinan que el ciclón se moverá con rumbo norte-noroeste, a unos 17 kilómetros por hora, mientras se intensifica más e incrementa su velocidad de traslación.
Para Cuba, todo indica que solo dejará mucha lluvia, un buen oleaje y alguna que otra ráfaga de viento, aunque por su posición y trayectoria futura se mantiene una estrecha vigilancia sobre Ida.
