No hay precedente meteorológico para los holguineros que se compare con el azote del huracán Ike. De categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, arremetió el 8 de septiembre de 2008 contra este territorio del oriente cubano, y dejó como saldo 15 368 casas derrumbadas totalmente, de estas 2 529 de cubiertas sólidas.
Aún la gente gesticula como diciendo: «¡Fue una pesadilla que es mejor olvidar!». Pero cuando se analizan las experiencias derivadas de la respuesta a este evento y la fase de recuperación, que no ha cesado, se advierte una realidad que pudiera repetirse, ante la cual es necesaria la preparación constante.
Hace tan solo unos días, durante la reunión ampliada del Consejo de Defensa Nacional, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien preside dicho órgano, recordó que en las últimas décadas los ciclones tropicales han incrementado su recurrencia e intensidad, exigiéndonos una permanente adecuación de las medidas que se planifican para minimizar la magnitud de su impacto.
«El análisis de estas experiencias y las decisiones adoptadas en los últimos años han permitido fortalecer el sistema de Defensa Civil, pero todavía se mantienen viejos problemas sin una solución adecuada y también, como se ha demostrado en esta reunión, existen indicaciones que no han sido totalmente cumplidas», apuntó.
En Holguín, cuando Ike se ensañó principalmente con los municipios de Banes, Gibara y Antilla, se protegieron 315 549 personas, de las cuales fueron evacuadas 90 221 en albergues y otras instalaciones, y 225 328 se trasladaron a otras viviendas. En el territorio actualmente existen 785 damnificados, de los cuales 193 se encuentran albergados en otras viviendas, y 592 en centros de evacuación.
En la reunión ampliada del Consejo de Defensa Nacional, el miembro del Buró Político Miguel Díaz-Canel, al referirse a las experiencias positivas del territorio para enfrentarse a Ike y asumir posteriormente la reparación de los daños, destacó que el Consejo de Defensa Provincial adelantó el cumplimiento de las medidas previstas para cada fase, lo que consideró acertado para dirigir la evacuación de los pobladores.
Reconoció la organización para recepcionar y entregar los recursos asignados por el nivel central, y el empleo de los Centros de Gestión para la Reducción de Riesgo y los Puntos de Alerta Temprana, asociados a estos.
Según Díaz-Canel, se trabajó con agilidad en la reanimación de los embalses averiados y en la reubicación de los grupos electrógenos, y en breve tiempo se restableció el servicio eléctrico, a partir de la formación de una veintena de microsistemas de generación eléctrica con baterías de grupos electrógenos y de emergencia.
Entre las experiencias negativas, el dirigente reconoció que no se contaba con reservas organizadas y previstas en los planes de medios de transporte, máquinas ingenieras y otros equipos para acometer los trabajos de escombreo, ni medios ligeros para podar árboles.
Otra de las dificultades fue no contar con grupos electrógenos de emergencia en las fuentes de abasto de agua de ocho cabeceras municipales, y no tener previsto en los planes otros existentes en el territorio, y limitaciones en la protección de las reservas de alimentos y otros productos, que no fueron evacuados oportunamente, la poca fortaleza de algunos almacenes para soportar el impacto de los huracanes y la escasa disponibilidad de mantas.
También deben señalarse la poca resistencia de los sistemas de comunicaciones, torres altas sobrecargadas, baja cobertura de la fibra óptica y poca preparación de los operadores de los teléfonos satelitales.
Al analizarse esta situación, también sufrida en Pinar del Río e Isla de la Juventud, territorios arrasados por Ike y previamente por el huracán Gustav, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro, indicó que el órgano de Aseguramiento de Informática y las Comunicaciones del Consejo de Defensa Nacional continuará aplicando las medidas que fortalezcan la vitalidad de este sistema mediante el soterramiento de la fibra óptica, como se viene haciendo en los últimos años.
Raúl insistió en que se organicen mejor las comunicaciones inalámbricas y el aligeramiento de las torres de señales de radio y televisión, así como que, en coordinación con el Órgano para el Trabajo Político-Ideológico y del Partido, se ejecuten acciones para preservar las señales televisivas que se decidan, hasta el momento racional en que deben interrumpirse, con el objetivo de proteger las antenas de transmisión.
En la peleaHasta el jueves último, en Holguín, el 46 por ciento de las viviendas dañadas por Ike habían sido reparadas. Se recuperaron 42 614 inmuebles con afectaciones parciales de techo (57 por ciento), y de las cubiertas derribadas totalmente se repusieron 8 041 (40 por ciento).
De las que sufrieron derrumbes parciales, 3 208 ya se levantaron (26 por ciento). De los derrumbes totales, 1 908, el 12 por ciento, ha sido resuelto gracias a la movilización popular y el apoyo ofrecido por el Estado al facilitar la adquisición de materiales y asesoría técnica.
En estos momentos, para paliar la situación que Ike dejó en la vivienda, existen 10 149 facilidades temporales creadas por las familias. El 53 por ciento de las casas de cubierta sólida dañadas han sido restauradas. La política de ir de lo menos complejo a lo de gran envergadura en el sector de la vivienda ha sido aplicada en este territorio, donde además se han reconstruido 730 escuelas que la furia ciclónica destruyó, el 78,3 por ciento.
En la recuperación de las comunicaciones se ha avanzado. Solo quedan 52 clientes sin servicio de telefonía, de los 20 554 perjudicados.
El sector de Comercio y Gastronomía ha avanzado en la recuperación de bodegas y almacenes en un 67,9 por ciento, luego de que un total de 542 bodegas y 19 almacenes sufrieran la embestida del meteoro.
Especial prioridad se ha dado a la agricultura. Hasta este momento hay plantadas 1 903, 84 caballerías, de las que 1 164 corresponden a cultivos de ciclo corto. Más de 1 010 caballerías de plátano y 4,9 hectáreas de cultivos protegidos han sido recuperadas, y se avanza en la entrega de tierras ociosas. Al cierre de este reporte, 51 698 hectáreas, baldías en otros años, prometían frutos, lo que ayudará al país a sustituir importaciones de alimentos.
En medio de la recuperación, ni los holguineros ni ningún cubano debe olvidarse de que los ciclones están casi en la esquina, esperando las vulnerabilidades que dejamos engordar, para arruinar muchas de las obras levantadas a fuerza de sudor y financiamiento, que el país destina sin dolor, pero sí con mucho sacrificio.
No dejar para mañana lo que se puede hacer hoy, todos los días, debe ser una máxima contra los golpes bajos de la naturaleza.
Como advirtiera durante la reunión ampliada del Consejo de Defensa Nacional el general de cuerpo de ejército Julio Casas Regueiro, ministro de las FAR, no podemos aspirar a hacer en dos o tres días, o sea, cuando tengamos encima el huracán, lo que no logremos durante el día a día.