Una emotiva gala tuvo lugar este 4 de abril en la Unión Árabe de Cuba (UAC), a propósito del trigésimo aniversario de la institución, que ha acogido a los descendientes de árabes, sin discriminación de origen, religión, o de otro tipo.
El festejo contó con la presencia del Cuerpo diplomático de estos países acreditado en La Habana, así como de asociados a la Unión. Las palabras centrales estuvieron a cargo de Alfredo Deriche, presidente de la UAC y vicepresidente de la Federación Árabe de América.
«Estos 30 años han sido de permanente esfuerzo por preservar nuestra identidad, tradiciones, costumbres y vínculos con los orígenes de nuestros padres y abuelos.
Hemos mantenido los principios de unidad, con la premisa de que no haya árabe o descendiente que busque fraternidad, amor y solidaridad, sin aquí encontrarlas», expresó Juan Dufflar, ejecutivo del Centro.
«Nuestra sede se ha dedicado a la salvaguarda y promoción de esta rica cultura, y ya forma parte indisoluble de la sociedad cubana», afirmó María Deriche, vicepresidenta de la UAC.
Numerosas actividades culturales, políticas y recreativas tendrán lugar durante todo el año, como parte de la celebración.
La Unión Árabe de Cuba fue creada el 4 de abril de 1979. Actualmente agrupa alrededor de 50 000 personas y cuenta con filiales en las provincias de Ciudad de La Habana, Ciego de Ávila, Camagüey y Santiago de Cuba.